Joaquín Prat abandona ‘Ya es mediodía’ en pleno directo

El presentador de ‘Ya es mediodía’, Joaquín Prat, ha tenido que ausentarse del plató durante unos segundos tras recibir una llamada “urgente” que se ha visto obligado a contestar. El periodista, que está al mando del formato tras la marcha de Sonsoles Ónega, ha regresado en poco menos de un minuto a la emisión.

“Perdonadme un segundo. Es que tengo un asunto que atender. Vosotros seguid a lo vuestro”, explicaba a sus compañeros después de interrumpir la intervención de su colaborador, Miguel Ángel Nicolás. “Es un tema urgente. Lo siento. Esto es lo que hay”, añadía interpelando a la audiencia de refilón con la mirada.

No tardó ni un minuto Prat en resolver la incidencia, pues a los 50 segundos ya volvía, de nuevo, a sentarse en su silla. “¿Todo bien, Joaquín?, le preguntó Nicolás. “Sí. Era un tema personal que no admitía demora”, contestó el conductor del formato. “Pero ya lo has apañado un poquillo?”, insistía su compañero. “Todo apañadísimo”, sentenció Prat.

Durante la ausencia de Joaquín Prat los colaboradores del programa prosiguieron debatiendo sobre el reencuentro en Nueva York de la reina Letizia con su mejor amiga.

Una interrupción que no es novedosa

No es la primera vez que Joaquín Prat sale de su programa en pleno directo para contestar una llamada telefónica. Ya sucedió hace unos días en El Programa de Ana Rosa, aunque en aquella ocasión quedó claro que la persona que estaba al otro lado de la línea era su madre.

El modus operandi de Prat fue muy similar, pues le dio la palabra a su compañero para responder la llamada. “Encima contesto y no había nadie al otro lado”, bromeó al volver al plató.

Una delicada relación con su hermano

Hace aproximadamente un mes, la hermana del presentador emitió un comunicado en su cuenta de Instagram donde reflejó las dificultades que está viviendo la familia con la situación de su hermano Federico. “Es un ser maravilloso con un corazón de oro. Es y ha sido siempre querido en casa: educado, cariñoso, sensible y es también, desgraciadamente, un adicto”.

Unas declaraciones que quiso desmentir Federico a los pocos días, asegurando que llevaba cinco años sin consumir ninguna sustancia. “He ido a narcóticos anónimos, he hecho las cosas bien. Estoy limpio y no tengo pruebas”, afirmó.