Joan Pradells deja el culturismo: “Se ha acabado”

Las redes sociales se han convertido en el mejor escaparate de algunos creadores de contenido, que han dejado de lado su condición de anónimos para ponerse el traje de grandes estrellas públicas. Así le pasó a Joan Pradells, un joven valenciano que empezó a dar guerra en la disciplina del powerlifting con tan solo 17 años y posteriormente se adentró en el mundo del culturismo para competir a nivel nacional.

Una transición que le ha convertido en uno de los grandes referentes de esta modalidad gracias a su inclusión en las redes, donde acumula más de un millón de fieles entre Instagram y TikTok. Su portentoso y voluminoso físico acompañado de su incontestable fuerza encandilaron a su ejército de seguidores, que han sido testigos de una noticia que ha compartido el propio Pradells y que afecta a su devenir en el mundo del culturismo.

“Dar eso ese paso es complicado”

El influencer fue el protagonista de la última entrega del podcast Kapra, donde se ha abierto en canal para trasladar su lado más personal a la audiencia. En esta conversación, el deportista valenciano también ha compartido que ha tomado la decisión de dejar el culturismo, aunque será un proceso lento y complicado.

“El culturismo se ha acabado y es un proceso que estoy llevando como poco a poco y viendo como lo puedo hacer, pero es el tema de dejar el culturismo. Es complicado, pero al final. Es súper duro porque al final soy culturista profesional y me dedico a eso. Dar ese paso es complicado para mí porque me gano la vida con eso”. Una drástica decisión que ha tomado, dado que quiere preservar su salud y recuperar hábitos diarios como correr y saltar; una cosa que no puede hacer a día de hoy por sus condiciones físicas.

“Pero al final tienes que pensar que la salud es lo primero y es lo más importante, ¿no? Me gustaría hacer otro tipo de deportes porque es muy importante. En ese sentido y quiero intentar ahora estar más saludable. Por eso quiero hacer deportes como carrera, pádel... Me gustaría probar cosas diferentes y adaptarme. Me apetece correr porque es algo que llevo mucho tiempo sin hacer. Realmente peso 130 kilos y no puedo correr. Quiero saltar, correr... disfrutar más del día a día tan normal, estar más enérgico muchas veces porque por comer tanto lo vas perdiendo”.