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Jesulín de Ubrique le cuenta a Bertín Osborne por qué tuvo que empezar a torear

En torero contó en su entrevista en ‘Mi casa es la tuya’ que su verdadera vocación era ser futbolista, pero necesitaba dinero por las deudas de su padre.

Jesulín de Ubrique le cuenta a Bertín Osborne por qué tuvo que empezar a torear

Jesús Janeiro quería ser futbolista. Esa era su verdadera vocación. Así se lo contaba ayer a Bertín Osborne durante su entrevista en el programa Mi casa es la tuya, de Telecinco, pero el de Ubrique tuvo que decantarse por torear para ayudar a su familia.

“Yo empecé a torear sin vocación, yo empecé en el mundo del toro para hacer dinero con el que pagar una deuda que mi padre tenía por haber llevado a grandes artistas a cantar a Ubrique”, reveló a Bertín Osborne.

Una de esas personas a las que Humberto Janeiro debía dinero era nada más y nada menos que la mismísima Rocío Jurado: “No hubo un problema con ella, simplemente es que cuando una artista va a cantar tiene que cobrar, mi padre en la feria de ese año en Ubrique llevó a Bigote Arrocet, a los Payasos de la tele y después, como plato fuerte, vino un día El Fary, otro Manolo Escobar y el último Rocío Jurado”.

“Cuando terminó aquella feria yo recuerdo que mi padre lo pasó muy mal porque las cosas no habían salido como él esperaba […]. Rocío Jurado fue muy comprensiva con mi padre, pero aun así le dijo que los gastos de su actuación los tenía que pagar […]. Mi padre quería vender una finquilla que teníamos para pagar a Rocío, pero yo le dije a mi padre que si la vendía yo no podría aprender a torear, en ese mismo momento mi padre quitó el cartel de ‘se vende’ y yo empecé en la escuela de toreo a los 13 años”, relató.

“El primer becerro que yo maté se llamaba Ambiciones, de ahí el nombre de nuestra finca”, explica. “Con 14 años di la entrada para un piso, con 15 años compré el piso y un coche, y con 16 años yo ya tenía una finca”, contó sobre lo bien que le fue.

Su faceta como cantante

No obstante, su único trabajo no fue el toreo. Pero no fue con el balón con lo que probó suerte, sino con la canción. “Fue idea mía”, reconoce Jesulín. “No es que me arrepintiera, pero ahí me aprendí muy bien el refrán ese de ‘cada maestrito, con su librito’, porque ya me salí de mi dinámica y de mi profesión, y eso ya chocaba. No se podía compaginar”.

Según Jesulín, su faceta como cantante le pasó factura, ya que las mofas recibidas le desprestigiaban como torero. “No se puede estar en misa y repicando, así que corté por lo sano. Fue un lapsus, si hubiera seguido sería una epidemia”.

“Pero ¿sabes qué te digo? Aquello fue en el 94. Todavía, en la actualidad, mi canción es la puta hostia”, presume.

Padre a los 49

El torero, ya retirado, ha sido padre a los 49 años por cuarta vez junto con mujer, María José Campanario. Este se había estrenado en la paternidad hace más de dos décadas con Belén Esteban, y después, con la odontóloga había tenido una hija y un hijo. El pasado 8 de junio tuvieron un niño y el presentador quiso saber si había sido buscado.

“Fue una sorpresa, pero fue una bendición del Dios”, dijo. Preguntado acerca de cómo se organiza y si cambia pañales, esta fue su respuesta: “De momento va todo bien; soy un fuera de serie, está feo que yo lo diga, pero soy un máquina”.