Jessica Bueno revela un detalle inédito de su ruptura con Kiko Rivera

La presente edición de Gran Hermano VIP se ha revelado como el gancho al que Telecinco se agarra para reflotar unas audiencias que desde hace tiempo van a la deriva. Y, en esa línea, las apuestas que realizaron por los integrantes de la casa de Guadalix de la Sierra debían ser rompedoras. Uno de los nombres que prometía dar juego al reality era el de Jessica Bueno; y así ha sido. La modelo no tiene filtro alguno y, cuando encuentra el hueco y la comodidad necesarios, tampoco encuentra problemas en hablar de su vida. Así revela detalles de su vida personal que hasta ahora no habían salido a la luz. Entre ellos, algunos relativos a la separación del padre de su primer hijo, Kiko Rivera.

Encontró las primeras dificultades en su día a día más cotidiano. “Yo iba caminando por la calle y todo fue como un ‘boom’, hijo de..., nieto de... Yo no quería eso. Toda la prensa quería ver a mi niño y yo nunca voy a negar el saludo pero se nota cuando alguien viene por el simple hecho del morbo”, ha relatado Bueno en una de sus tranquilas conversaciones con sus compañeros de casa y show.

“Quise desvincularme de todo”

En realidad, todo se puede resumir en que la modelo no quería ser un personaje público. Apuesta que ha terminado por salir al revés. Y eso afectó a la rutina que siguió a su ruptura con el hijo de Isabel Pantoja. “Reconozco que me superó un poco. Cuando me separé quise desvincularme de todo, aunque siempre con respeto”, ha matizado. Pese a todo, tal y como ha asegurado, siempre intentó que el retoño que tenían en común mantuviera relación con su padre.

Y es que las buenas palabras han terminado por imponerse a los fragmentos de tristeza que se desprendían de aquellos duros momentos que atravesó la modelo. Reflejo de ello son las bonitas palabras que ha tenido hacia Irene Rosales, la actual mujer del DJ. “Me cae genial. Es estupenda. Le ha hecho mucho bien a Kiko. Le ha dado estabilidad y la seriedad que necesitaba”, se ha sincerado la sevillana, contenta y alegre por la nueva etapa que está atravesando en su vida.