Jane Fonda confiesa que se reconcilió con su padre gracias a la película ‘El estanque dorado’
La actriz recuerda su relación con Henry Fonda y cómo la cinta les ayudó: “El guion nos hizo decirnos cosas que jamás hubiéramos sido capaces de decirnos”.
Jane Fonda, hija de la leyenda del cine Henry Fonda, se encuentra en plena promoción de la nueva temporada de ‘Grace y Frankie’, la ficción que protagoniza junto a Lily Tomlin en Netflix y que llegará a la plataforma el próximo 29 de abril. En una de las muchas entrevistas ofrecidas, la actriz recuerda cómo era su relación con su padre y cómo la cinta ‘El estanque dorado’, que ella misma producía, logró reconciliarlos tan solo unos meses antes de la muerte del mítico actor.
“Mi padre estaba enfermo y sabía que no iba a vivir mucho más tiempo. Hacer esa película fue una manera de abordar nuestra complicadísima relación”, comienza diciendo Jane Fonda en declaraciones para la revista ‘Vanity Fair’. “Trabajar con mi padre era como vivir con él: no recibías mucha información. No hablaba demasiado. No quería que le molestaran. Pero siempre notabas su presencia”, añade. A pesar de su tensa relación, la actriz reconoce que sí veneraba a un padre “que nunca verbalizaba amor ni afecto”.
“Y entonces, consigo producir su película y actuar a su lado. Y consigo que el guion nos haga decirnos cosas que jamás hubiésemos sido capaces de decirnos en la vida real. Y esa película nos reconcilia”, recuerda la intérprete de 84 años. “Y no solo eso. Esa película que yo producto le acaba dando un Oscar. Estoy tan agradecida de haber tenido esa oportunidad… Murió cinco meses después, pero tengo esa película. Tengo esa experiencia con él”, expresa en ‘Vanity Fair’.
Una relación familiar llena de altibajos
En sus memorias, ‘Mi vida hasta ahora’, Jane Fonda aborda la relación familiar no solo con su padre si no también con su madre. La actriz recuerda cómo el suicidio de su madre con tan solo 40 años marcó su vínculo con Henry Fonda. “Si tienes un padre que no es capaz de estar presente, que no es capaz de devolverte en sus ojos un buen reflejo, eso tiene un impacto brutal en tu autoestima”, se puede leer en el libro. “No era que yo no fuese una persona digna de amor, es que tenían problemas muy gordos sin resolver en su interior. En el momento en el que comprendes eso, puedes sentir enorme empatía y finalmente perdonar”, dice.