Jamie Foxx rompe su silencio: “No quería que me vierais con tubos saliendo de mi cuerpo”
El actor ha compartido un vídeo en Instagram donde asegura que “pasé por algo por lo que pensé que nunca pasaría”.
Jamie Foxx no ha vivido sus mejores meses. Hace tres meses vivió uno de los momentos más delicados en cuanto a salud se refiere, y es que fue ingresado de urgencia por una “complicación médica” de la que se han dado multitud de versiones, como que estuvo cerca de la muerte.
Ahora, tres meses después, ha sido el propio actor el que ha roto su silencio sobre su hospitalización, confesando fue una experiencia “infernal”: “Fui al infierno y volví”, ha comenzado señalando en un vídeo que ha compartido a través de su perfil de Instagram.
“No puedo ni empezar a contaros lo lejos que he llegado y lo difícil que ha sido volver. Pasé por algo por lo que pensé que nunca pasaría”, ha señalado Jamie Foxx, que ha querido aclarar que ni está “ciego”, ni tampoco vive “paralizado”. “No quería que me vierais así. Quería que me vierais riendo, pasándomelo bien, de fiesta, contando un chiste, haciendo una serie o una película”.
“Simplemente, no quería que me vierais con tubos saliendo de mi cuerpo y preguntándoos si iba a salir de esto. Pero sí que he pasado por el infierno y he vuelto. Mi camino a la recuperación está siendo duro, pero estoy en ello, para poder trabajar”, ha añadido, confesando que su máximo deseo es volver a trabajar.
Además, el intérprete ha querido dar las gracias a su hija, Corinne, y su hermana, por haber mantenido en secreto en todo momento su diagnóstico: “No han dejado que se filtrase nada, me han protegido”, y también ha dado las gracias a todos sus fans por las muestras de apoyo: “Quiero decir que amo a todo el mundo, y que he recibido todo el cariño que me habéis estado mandando”.
El actor no ha revelado cual es su enfermedad, pero sí que ha querido concluir su mensaje con un mensaje positivo: “En camino a la recuperación”. Un mensaje optimista que también comparte en su pie de foto, dando las gracias por los ánimos: “Mil millones de gracias a todos... Ha sido un largo camino, pero todas las oraciones, grandes personas y Dios me ayudaron a sobrevivir”.