Jantko: “El fútbol sigue siendo un poco homofóbico”

El nombre Jakub Jantko acaparó un elenco de titulares en medios de comunicación a principios del presente año tras hacer pública su homosexualidad después de muchos años de silencio. “Soy homosexual, y no quiero esconderme más tiempo. Como todo el mundo tengo mis fortalezas y mis debilidades. Con esto busco dar ánimo a las personas para que den el paso. Tengo familia, tengo amigos, tengo un trabajo, que trato de hacer lo mejor que puedo durante años, con seriedad, profesionalidad y pasión”, reivindicó públicamente.

Meses más tarde, el exfutbolista del Getafe e internacional con la República Checa se ha sincerado en un podcast de la BBC, LGBT Sport, acerca de esta confesión, que fue muy aplaudida por un gran sector de la opinión pública. Jantko reconoce que “no tuvo ningún tipo de miedo” cuando dio a conocer públicamente su orientación sexual y asegura que si pudiera lo volvería a hacer sin ningún tipo de duda.

“Esto me ayudó a mí y creo que ayudó a mucha gente. Fue un gran momento para todos los futbolistas, y muchos futbolistas profesionales de muchos clubes me escribieron dándome las gracias por ello. Eso me hizo sentirme muy feliz”. De hecho, el checo afirma que salir del armario le ha hecho mejorar como futbolista. “Esto me ha hecho mejorar y salir del armario es lo que necesitaba. Muy contento de poder jugar sin esconderme ni tener miedo. Sigo como si nada hubiera pasado, y eso es muy, muy bueno”.

“Esperaba que me silbaran tras mi confesión”

No obstante, el protagonista de esta entrevista lamenta que un sector del mundo del fútbol siga siendo algo homófobo, aunque está muy lejos del pensamiento que discurría hace unos años acerca de que ser gay se veía como algo alejado de lo normal. “El fútbol sigue siendo un poco homofóbico, a mi parecer”.

Jantko señala que quedó bastante sorprendido con el recibimiento del público en campos de fútbol, dado que pensó que su confesión le iba a convertir en objeto de insultos y pitos contra su persona. “Esperaba que en los partidos fuera de casa alguien del público me silbara, pero nadie lo hizo. Es tan bueno que todo el mundo me apoye, me siento realmente bien aquí”.

El futbolista también recuerda la estrategia que utilizaba para evitar que sus compañeros descubriesen su verdadera orientación sexual. “Tenía mucho miedo con 18 y 19 años porque estaba al lado de otros chicos y no podía abrir mensajes porque siempre tenía el temor de que alguien pudiera ver un mensaje o una foto de un chico con los que hablaba”.