Jaime Lorente y Marta Goenaga se casan: así será la boda

Cuando el verano asoma, el tañido de las campanas de boda se cuelan por la ventana. Jaime Lorente y Marta Goenaga, cuya relación empezó a fraguarse en la grabación de la primera temporada de La casa de papel —él era uno de los actores principales y ella ejercía como asistente de vestuario en la producción de Netflix—, en 2017, y se ha extendido, en forma de noviazgo, durante cuatro años, serán marido y mujer en junio de 2025.

La información acerca de este enlace ha sido revelada por ¡Hola!, que, además, añade épica al matrimonio con los detalles de su celebración: será en el castillo de Batres, a poco más de media hora al sur de la capital, y correrá a cargo de Priscila Llorens, una consolidada wedding planner que ya ha estado al frente de la gestión de otros enlaces de reconocidas personalidades, como es el caso de la influencer Marta Lozano o el futbolista Denis Suárez.

Siempre actúa sorpresivamente la anunciación de un enlace, pero lo cierto es que hay algunos más previsibles que otros. En el caso de Lorente y Goenaga, que acostumbran a publicar fotografías juntos en redes sociales, poca perplejidad puede fingirse; la pareja siempre se ha mostrado muy consolidada y familiar, especialmente en torno a sus dos hijos: Amaia, de dos años, y Luca, de uno. “Mis niños son lo más bonito del mundo. Intento ser el mejor padre posible. Amo a mis hijos, a mi mujer y amo el hogar que hemos creado”, confesaba el actor hace escasos meses, aperitivo de declaración que arranca una mueca familiar al lector.

De hecho, en el cumpleaños de ella, este mismo 25 de junio, el actor difundía una fotografía en la que se la veía caminando junto a la pequeña Amaia y un breve texto que, como en otras tantas publicaciones, hacía gala del amor que siente. “Quiero caminar toda la vida a tu lado, felices 30. Te amo”, rezaba la escueta felicitación.

Un enclave idílico

De todos los detalles que, por el momento, se conocen sobre la boda, destaca la decisión de celebrar el enlace en una fortaleza-palacio que, se sabe, no es cualquiera: fue levantado sobre un altozano, bañado por algunos arroyos cuyas aguas van a parar al Guadarrama, entre los siglos XV y XVI, en pleno Renacimiento español, y, aunque hizo las veces de residencia de los señores de Batres, es conocido por haber acogido también entre sus muros a un tal Garcilaso de la Vega —que tuvo, en realidad, dicho título nobiliario—.

Todo el castillo se encuentra rodeado por una rica y verde arboleda que termina de retratar lo idílico de la estampa. Su historia quedó reconocida cuando el edificio fue declarado Conjunto Histórico-Artístico, allá por 1970, que venía a reconocer, además de este lugar, las construcciones ubicadas en el interior de su recinto: la Fuente de Garcilaso, la Huerta del Mirador, la iglesia parroquial, la Fuente del Chorro y la Casa del Hortelano, entre otros.

Una empresa supo ver el filón que suponía este castillo para la celebración de eventos y empezó a ofertarlo como dicho escenario manteniendo el nombre histórico del mismo como identidad de la corporación. “Un espacio único para celebrar eventos, donde la Historia y la Alta Cocina de 4 empresas gastronómicas [entre ellas, la de Paco Roncero] se funden para crear experiencias con una inigualable puesta en escena”, puede leerse en su página web. Un idílico escenario donde Jaime Lorente y Marta Goenaga se darán el ‘sí, quiero’.

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