Belén Cuesta confiesa que estuvo a punto de morir: “Llegué medio moribunda”
La actriz tomó un medicamento contra el dolor de muelas y éste le provocó una reacción alérgica: “La boca se me hinchó...”.
Este martes, ‘El Hormiguero’ ha recibido la visita de dos actores de la talla de Jaime Lorente y Belén Cuesta, quienes han acudido para presentar su nuevo proyecto juntos, la serie de ‘Cristo y Rey’, donde ambos ejercen de protagonistas, interpretando a Ángel Cristo y Bárbara Rey, respectivamente, y con la que buscan hacerse un hueco entre los proyectos más exitosos.
En su entrevista, ambos actores hablaron de su vida profesional y personal, y es que su fama les ha llevado a estar en conversaciones en todo el mundo. Lorente, por su parte, llegó a estar a punto de poner rumbo al otro lado del charco, a Estados Unidos, concretamente para actuar en Hollywood.
El inglés, una traba para Jaime Lorente
Un camino que, sin embargo, rechazó, y es que tropezó con una piedra que le superaba: “Quería dar un cambio a mi vida y el inglés siempre se me ha dado muy mal”, ha comenzado señalando, y es que un director, del cual no ha dicho su nombre, pensó en él para un papel, y le pidió unas grabaciones: “Me dijeron que grabara unas pruebas en casa y lo mandé por si acaso”.
Lejos de interpretar el guion, el actor decidió aprendérselo como una canción, y lo admitió a posteriori. Pero, su talento era lo que buscaban, y fue seleccionado para este trabajo: “Me propusieron quedarme allí un año para estudiar inglés, pero vivimos en un país de p*ta madre y no me apetecía. Fui un poco sinvergüenza”, ha concluido.
El susto de Belén Cuesta
Previo a ello, y con la aparición de Trancas y Barrancas, los actores, junto a Pablo Motos, tuvieron que contar una afirmación, que podía ser verdad o mentira, y los otros debían adivinarlo. Una afirmación que trataría sobre si alguna vez han estado al borde de la muerte, y que ha llevado a Belén Cuesta ha hablar del día en el que estuvo muy cerca de ello.
Un susto que empezó con un fuerte dolor de muelas: “Llamé a un amigo dentista y me dijo que me tomara un medicamento y me lo tomé. De repente empecé a sentir un calor en las manos tremendo, la boca se me hinchó...”, ha comenzado relatando.
Y es que ese medicamento le había provocado una reacción alérgica: “Me estaba dando una reacción alérgica brutal, llegué al hospital medio moribunda”. Fue entonces cuando la vieron los médicos: “Entraron en pánico y empezaron a decir: ‘¡Metedla!, ¡metedla!, ¡metedla!”, y es que por suerte solo quedó en eso, en un susto.