Ivana Icardi se defiende de las críticas por sus retoques estéticos

Ivana Icardi ha sabido sacar rentabilidad máxima a su paso por realities como ‘Supervivientes’ o la edición argentina de ‘Gran Hermano’. Muestra de ello son sus redes sociales donde está a punto de alcanzar el millón de seguidores, una importante cifra que le permite ejercer como influencer y embolsarse jugosas cantidades de dinero gracias a distintas acciones publicitarias. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

Si bien la hermana del futbolista del Galatasaray suele recibir una gran cantidad de mensajes de cariño en su perfil de Instagram, también tiene que hacer frente prácticamente a diario a un sinfín de críticas por su físico o por sus distintos retoques estéticos como el aumento de labios, bótox y una rinoplastia. Una situación de la que está harta y así lo refleja en su última publicación donde planta cara a sus haters.

La argentina explica que, desde su salto a la fama gracias a ‘Supervivientes’ hasta ahora, ha experimentado un gran cambio físico y también de peso. El efecto rebote tras el reality de Telecinco le supuso más de 14 kg. “Me habéis dado por todos lados, diciéndome que deje de hacerme cosas. Además, me estáis comparando con una Ivana de hace cuatro años. Estaba en una isla del Caribe, sin hacer nada, morena, con mi rubio divino, con 14 kg menos y sin una hija, que te envejece once años”, comienza escribiendo.

El enfado de Ivana Icardi

“Es un gasto de energía que me digan eso porque voy a hacer lo que me da la gana, y lo que yo vea que me gusta más y que me haga sentir mejor. No es una crítica constructiva, no estáis aportando nada bueno. Si yo me viera fea, lo hubiera dejado de hacer”, añade la expareja de Hugo Sierra con quien tiene una hija en común, la pequeña Giorgia.

Asimismo, defiende cada uno de los retoques estéticos que se ha hecho. “Si a ustedes no les gustan las operaciones, los pinchazos, la medicina estética en general... Y encima van de orgullosas porque son supernaturales y las demás somos todas operadas... Pues vale, pero.. ¿Creen que les hace mejor personas? No. Te estás metiendo con otra persona”, sostiene. “Prefiero ser ‘pinchada’, tener los labios pinchados y la nariz operada, que criticar y dármelas de natural”, concluye.