Investigan a la influencer Paula Ordovás por apropiarse de 200.000 euros

Paula Ordovás se encuentra en el ojo del huracán desde que El Independiente sacara a la luz que está siendo investigada por el juzgado de Instrucción número 30 de Madrid después de apropiarse presuntamente de más de 200.000 euros de una empresa que compartía con su entrenador personal, Miguel Peinado. Una sociedad a partes iguales que surgió en plena pandemia bajo el nombre de ‘Better Naked’ y que llegó a facturar más de 50.000 euros al mes.

Todo empezó a enturbiarse a mediados de mayo de 2021 cuando la influencer y su marido Eduardo Nieto -ambos investigados- acudieron a la Oficina Española de Patentes para solicitar que inscribiesen el nombre de la empresa a su favor. Por aquel entonces, y todo según el relato de El Independiente, el matrimonio comenzó a pedir a Miguel Peinado una serie de dinero a cambio de poder utilizar la marca y a “forzarle” para que vendiese la mitad de la compañía “a un precio irrisorio”, unos 40.000 euros.

El citado medio asegura que el entrenador personal fue sometido a “un hostigamiento personal “a través de distintas reuniones y el envío de varios burofaxes “con coacciones” tanto a su domicilio como el de sus padres. El propio Miguel Peinado explica que cuando quiso acceder a las instalaciones donde grababan las clases deportivas, le fue imposible entrar ya que la cerradura estaba cambiada.

“Me habían echado”, relata a la vez que desvela que también le arrebataron el acceso a las cuentas bancarias de la empresa. A finales de septiembre de 2021, Paula Ordovás y su marido cambiaron los estatutos y le sacaron por completo.

Ampliación de la denuncia

Si bien en un principio el litigio partía del asunto del registro de la marca, Miguel Peinado decidió ampliar el documento al conocer los últimos movimientos del matrimonio. En la nueva denuncia, el abogado del entrenador personal expuso una serie de transferencias que la influencer había hecho a su favor por valor de 207.008.12 euros. En el auto, el juez señaló que este movimiento de dinero era “injustificado y totalmente ajeno a la actividad” de la empresa suponiendo una “despatrimonialización de la sociedad”.

Por su parte, Paula Ordovás presentó en el juzgado un contrato con el que justificar ese dinero alegando que se trataba de un préstamo entre su marido y ella. Un documento supuestamente datado del 1 de abril de 2022 que el Laboratorio de Informática Forense Europeo descubrió que se había creado el 5 de febrero de 2023.

“El contrato, por tanto, ha sido un documento simulando que se firmó a día 1 de abril del 2022 cuando realmente ha sido creado en el 2023. Es decir, es un contrato falso”, determina los expertos. El pasado viernes, el perito contratado por la creadora de contenido tenía que ratificarse ante el juez, pero no se presentó.

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