El histórico lugar en el que “sueñan” casarse Odriozola e Inés Laffón
La pareja del futbolista ha hablado en la revista ‘¡Hola!’ sobre una posible boda con el jugador del Real Madrid en Le Quesnay.
Inés Laffón, novia de Álvaro Odriozola desde hace cuatro años, ha posado en la revista ¡Hola! en Haras du Quesnay, un magnífico castillo francés donde su familia se dedica a la cría de purasangres y donde le encantaría poder celebrar su boda con el futbolista del Real Madrid.
“Para mí sería un sueño casarme aquí, como mis abuelos y mis padres”, dice Laffón desde esta finca de 180 hectáreas situada en Normandía.
Aunque reside en Madrid junto con Odriozola, nació y se crio en Francia. Ella pertenece a una familia sevillana cuyas raíces se extienden por más lugares de Europa: “Tengo una mezcla de nacionalidades muy peculiar. La familia de mi padre, Carlos Laffón Parias, es de Sevilla, pero él se crio en Madrid. Mi madre, Patricia Lomba Head, nació en Madrid también: su padre es madrileño, pero su madre es francesa. Lo curioso es que mi bisabuelo es inglés y mi bisabuela, belga”, cuenta en ¡Hola!
“Mi bisabuelo Alec Head, su hermano y su padre compraron Quesnay en 1958, después de la guerra. Su padre, cuando vio el tamaño y la restauración que requería debido a la guerra, le dijo que era una locura y que los arruinaría. Pero, tras un año de obras, acondicionamiento, buena inversión y, sobre todo, el talento de mi bisabuelo, en 1959 trajeron el primer semental a la finca. Mi bisabuelo está considerado como uno de los mejores criadores franceses de todos los tiempos”, cuenta la joven.
Un apasionado de los caballos
Odriozola y su novia comparten la pasión por los caballos y a ambos les viene de familia. El jugador donostiarra es el propietario de Cuadra Bernardo, que lleva ese nombre en honor a su abuelo, quien le inculcó el amor por las carreras y los purasangres.
“Álvaro tiene una pasión y un amor por el caballo muy difícil de explicar; es un enamorado del caballo como animal y, por supuesto, de las carreras en particular. Cuando viene aquí, dice que viene al Disneyland de los caballos… Imagínate lo que significa este lugar para nosotros, es simplemente mágico. Aquí desaparece toda la presión que tiene durante la temporada y cogemos muchas fuerzas”, explica Laffón en la revista.
Su vida con Odriozola
Laffón se siente una afortunada por poner compartir su vida con Odriozola, con quien tiene tantas aficiones en común.
“Me encanta poder estar a su lado mientras va cumpliendo sueños. Vivir de tu pasión es una gran suerte y Álvaro ha trabajado mucho para llegar donde está, porque también conlleva muchos sacrificios por su parte y por la mía. De un día para otro te puedes ir a otro país, no existen los fines de semana ni las vacaciones, pero Álvaro hace que todo sea mucho más fácil. Lo que más me enamora de él es su humildad, su lealtad y, sobre todo, su nobleza con su gente. Vivimos una vida muy tranquila rodeados de nuestra familia y amigos, como cualquier persona”, añade en el posado.