Indurain: cuánto se ha pagado por la bicicleta con la que ganó el Tour
Termina la subasta de la Pinarello con la que el ciclista se impuso en la ronda gala de 1994, propiedad de una familia de Cantabria.
“Yo trabajaba precisamente en Banesto, en la oficina de mi pueblo, de Ramales, en Cantabria, y un día me llamaron de Madrid. ‘Oiga, que le ha tocado la bicicleta de Indurain a uno de sus clientes y debe usted entregársela’, me dicen. Pregunto por el nombre del cliente y resulta que era mi padre. Desde entonces entre todos la hemos guardado como la joya que es”, explicaba a El Mundo Domingo Galarreta, el hasta esta semana propietario de una de las bicicletas Pinarello con las que Miguel Indurain se impuso en el Tour de Francia de 1994.
Y es que esta familia cántabra la puso a la venta en la web de subastas online Catawiki, donde ha alcanzado los 39.000 euros.
“Realmente la bici es de mi padre, pero tiene 92 años, y entre toda la familia decidimos que era un buen momento para venderla. En los últimos tiempos ya no sabíamos qué hacer con ella, nos angustiaba que alguien se la llevara y la pusimos en un trastero con seguridad. Me da pena, pero lo mejor es que la compre alguien y la exponga donde quiera”, contaba su anterior dueño sobre la bicicleta con la que el ciclista se llevó el cuarto Tour de su carrera.
La original
La bicicleta que se ha llevado el ganador de la puja es toda una joya, ya que se trata de una pieza original, no una réplica. Y estuvo entre las usadas por el ciclista durante la carrera francesa.
“Tengo los papeles del sorteo de Banesto de 1994, pero por si eso no sirvieran hace unos meses me puse en contacto con Pinarello. Me pidieron fotos, sobre todo de detalles, y el número de bastidor que estaba debajo de la caja del pedalier. Y me contestaron rápido: ‘No hay duda de que se trata de una bicicleta original, hecha para Miguel ‘Miguelón’ Indurain. ¡Enhorabuena!’”, contaba Galarreta, quien dice que nunca tuvo la tentación de subirse en ella a pedalear porque sabía que se trataba de una joya.
“Esta tiene roces en las calas, pequeños desconches debajo del cuadro, los platos están algo desgastados…, se nota que ha sido utilizada. Incluso tiene el cuentakilómetros que utilizaba Miguel”, explicaba su anterior dueño.
“Solo espero que quien la compre la cuide bien y que, con un poco de suerte, la enseñe al público, a los amantes del ciclismo”, zanjaba Galarreta.