TURISMO

Helly Hansen propone Cantabria para el Open Mountain Month

Se trata de una iniciativa para inspirar y permitir que las personas salgan a hacer deporte al aire libre. Pepín Román ey Carlos González, ‘Coby’, señalan Liébana, con Fuente Dé, los puertos de Áliva y lagos de Lloroza, como paradas obligadas.

Actualizado a
Liébana.

Cantabria es nuestro patio de recreo”. Esta es la frase con la que Pepín Román, embajador de Helly Hansen, presenta el Open Mountain Month. Se trata de una iniciativa por parte de Helly Hansen con la que pretende inspirar e instar a las personas que salgan a hacer deporte al aire libre y se adentren en la montaña. Hay multitud de destinos para ello, pero sin duda, Cantabria permite disfrutar de la montaña y del mar en un tiempo récord: “Tenemos la suerte que si estamos en la montaña, nuestro vecino el mar. Puedes estar, perfectamente, haciendo una caminata por los picos de Europa por la mañana y, después, por la tarde bajarte al mar y hacer vela. Somos unos privilegiados”, comenta Pepín Román.

Disfrutar de la montaña, contactar con la naturaleza, es lo que le apasiona también a Carlos González Dorado, ‘Coby’. El presidente de la asociación CD Torrecerredo expuso que con el Open Mountain Month lo que queremos es “facilitar la relación entre las personas y la naturaleza. Inspirar a la gente a salir al aire libre. Es una oportunidad para motivar a la gente a disfrutar de todo lo que la montaña y la naturaleza ofrecen y qué mejor que en Cantabria”. Existen lugares imprescindibles como el Valle de Liébana y el Parque Nacional de los Picos de Europa, pasando por los puertos de Áliva y los lagos de Lloroza. Precisamente hace poco más de una semana que se han abierto los puertos de Áliva al ganado, lo que hace el lugar aún más notable.

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Fuente Dé es otro de los lugares obligados de paso y es que el teleférico te sitúa en 1.823 metros de altitud salvando un desnivel de 753 metros en tan sólo cuatro minutos. Desde la estación superior, la belleza del paisaje queda accesible a cualquier visitante, y supone el punto de inicio de múltiples rutas para disfrutar de la montaña. También se debe tener en cuenta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, y más en este Año Jubilar Lebaniego. En él se encuentra la reliquia del Lignum Crucis, el fragmento de mayor tamaño que se conserva de la Cruz de Jesucristo. El monasterio fue fundado sobre el monte Viorna en el siglo VI, aunque la actual iglesia corresponde al Siglo XIII. En este lugar, en el siglo VIII, vivió y escribió su obra Beato de Liébana, autor de los “Comentarios al Apocalipsis”, importante muestra del pensamiento medieval y una joya artística por sus ilustraciones policromas. Santo Toribio es, junto con Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela, uno de los cuatro lugares santos de peregrinación cristiana.

Cantabria permite el turismo durante todo el año, aunque en la época estival es cuando más aglomeración hay. Pepín Román, que además es guía de esquí con su empresa Himal Mountain Adventures, deja muy claro que “lo que tenemos en Cantabria y en Liébana no nos hace envidiar ni al Pirineo ni a los Alpes”. Puede ser que esta zona sea una de las grandes olvidadas por el mundo de la montaña, pero es que hay infinidad de actividades: esquí de montaña, alpinismo, raquetas de nieve, senderismo, vías ferratas, kilómetro vertical, bicicleta de montaña...” Queda más que demostrado, año tras año, que Cantabria, el Valle de Liébana y los Picos de Europa se están convirtiendo en un destino muy atractivo y con inmenso potencial para estas modalidades. Es un lugar con infinidad de posibilidades para todos los niveles, e incluso hasta “a los más expertos llevará a su límite”, comenta ‘Coby’. “Una joya de la que he podido disfrutar desde niño y que a muchos nos ha servido de motivación para mejorar nuestro nivel en busca de proyectos lejanos. Día a día estas montañas nos recuerdan que vivimos en un lugar privilegiado”, añade Román.

Eso sí, para acudir a la montaña es vital activar el modo de prevención. ‘Coby’ se encarga de lanzar unas recomendaciones: “Salir a disfrutar acompañado siempre que se pueda y si se va solo, hay que ir con una ruta clara. Si se cambia toca avisar. A la montaña se va a disfrutar y es verdad que puede ser considerado un pequeño parque de atracciones, pero hay riesgos. La planificación de la actividad nos evita tener que improvisar en la montaña. No hay que jugar a la suerte porque eso nos trae malas experiencias”. ¿Qué no puede faltar en la mochila? “Una segunda prenda o un cortavientos. Es básico llevar una prenda seca o camiseta térmica”.