Gran Vía 18, la cita indispensable para los amantes de la carne en Madrid
Ubicado en la quinta planta del WOW Concept, el restaurante ofrece cortes nobles con maduraciones de hasta 150 días y brasas de encina.
En la quinta planta del edificio que alberga el WOW Concept, en la calle más icónica de Madrid, se encuentra Gran Vía 18, el popular restaurante fundado por Noel Duque y Jorge Rivero Prados, que en poco tiempo se ha convertido en un auténtico templo para los amantes de la carne. Su secreto está en la brasa, concretamente en el carbón de encina, que les permite no solo asar los mejores cortes de ternera, sino también pescados, pulpo, puerros e incluso calçots.
La combustión lenta, su alto poder calorífico y la intensidad de su aroma le dan un toque único a los platos servidos en Gran Vía 18. El matiz ahumado potencia el sabor, carameliza el exterior sin resecar el interior y deja un sello reconocible en cada bocado. Todo ello para llevar al máximo nivel una técnica que se completa con maduraciones largas, cortes nobles y un dominio perfecto del punto de la carne. Todo ello bajo la dirección del chef Jairo Jiménez, que combina magistralmente tradición, técnica y producto.
La llegada del otoño es la excusa ideal para saborear alguna de las piezas que se encuentran dentro de la carta de este restaurante. Uno de los platos estrella es el lomo alto de vaca Holstein de los Países Bajos, con seis años de edad y 150 días de maduración. Otras buenas opciones son el cañón de buey madurado 90 días, el vacío de vaca o la chuleta de vaca vieja Simmental, que cuenta con 80 días de maduración y es perfecta para compartir.
La nobleza en los cortes continúa con joyas como el lomo bajo de vaca vieja frisona madurado 60 días, la entraña de añojo nacional, el t-bone que dejan con el lomo trinchado, el secreto 100% ibérico de bellota con mojo negro canario o el delicioso steak tartar de vaca vieja madurada, acompañado de huevo a baja temperatura y pan brioche. Para acompañar estas carnes se puede optar por boniato frito, patatas baby asadas en mantequilla y romero, patatas fritas hojaldradas, pimientos de Padrón, pimientos rojos asados o una ensalada fresca con cebolleta y vinagreta cítrica.
Una amplia oferta gastronómica
Gran Vía 18 no solo es carne, ya que también cuenta con una amplia variedad gastronómica en su carta. Para ir abriendo boca antes del plato principal opciones tan llamativas como la ensaladilla rusa de verduras a la brasa con pulpo, los puerros a la llama estilo calçots, los buñuelos de queso Idiazábal y núcleo de membrillo, la chistorra de Arbizu a la brasa o los cogollos de Tudela hechos a la brasa.
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El fin de fiesta llega de la mano de los postres. Una de las opciones más demandadas es la tarta fluida de queso que en Gran Vía 18 tiene dos opciones: una con tierra de Lottus y chantillí de canela o la de queso Payoyo con sorbete de mango casero. No obstante, en la carta también encontramos el coulant de chocolate, el risotto de arroz con leche con crujiente de perrunillas o el lemon pie, de crema de limón cítrica, merengue italiano quemado, gel de lima y helado casero de cáscara de limón.
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