Gary Lineker: “Las mujeres (y los hombres) me sonríen”
El exfutbolista ha dado una entrevista muy personal a ‘The Times’, donde ha repasado su trayectoria desde jugador hasta comentarista.
Gary Lineker es una leyenda del fútbol, pero ha sabido reinventarse también como comunicador y hasta como sex symbol, algo de lo que ha hablado en una entrevista muy personal con The Times, donde ha repasado toda su trayectoria y su lado más íntimo.
“Las mujeres (y los hombres) me sonríen, todo el mundo lo hace, pero siempre pienso que es porque me reconocen. Estuve en un restaurante esta semana y una mujer me sonreía, pero no pasó nada más que devolverme la sonrisa”.
Y aclara cuál es su situación sentimental. “Estoy soltero. Soy soltero”. Y se cierra incluso a las relaciones sexuales: “No voy a seguir ese camino. Ya estuve allí antes y luego intenté explicarme. Mis amigos me masacraron”.
Una vida de la que disfruta ahora. “Me gusta estar solo. Sé que suena un poco loco. Tengo mucha compañía. Tengo muchos amigos y también tengo a mis hijos [cuatro hijos, de su primer matrimonio con Michelle Cockayne] que vienen mucho y cocino para ellos. No me siento solo”.
“Tengo alguna que otra cita aquí y allá, pero nada, no en términos de una relación larga. He estado casado la mayor parte de mi vida adulta. Dos matrimonios realmente buenos, soy amigo de ambos. Danielle es mi mejor amiga, así que tengo esa conexión femenina con ella”, sigue.
Asimismo, reconoce que tampoco se ha apuntado a ninguna aplicación de citas. “No, nunca he estado en una. Ya no me enamoro. Reconozco a las mujeres atractivas, obviamente, pero no creo que la gente de 60 años esté enamorada”.
Cómo se cuida
Lineker ha confesado también sus trucos para mantenerse en forma. “Me importa mi apariencia. Soy un poco vanidoso”, dice. Hace ejercicio tres días a la semana con un entrenador personal y una hora de Pilates. Además, sigue la misma que Chris Martin, de Coldplay: OMAD (una comida al día). “Me gusta el vino, me gusta el whisky. Nunca tengo resaca”.
Sobre sus tratamientos favoritos: “Me gusta un masaje en la cabeza y un poco de tratamiento facial”. Sobre el bótox, apunta: “Lo intenté una vez y fue una pesadilla. Fue hace mucho tiempo. Simplemente no me gustó. Fue raro. No pude levantar la ceja. Fui influenciado [en eso]. ¡Estaba mirando a la cámara porque soy bastante expresivo con mi cara y no podía mover nada! ¡Nunca más! Eso fue una vez y sólo una vez”.
Pero, pese a su intención de querer mantenerse joven, desea ser abuelo: “Tres de mis hijos están emparejados. Hace años les decía: ‘El primero que me haga abuelo sale del testamento’. Bromeando, obviamente. Pero ahora creo que sería genial. ¡Wrighty es bisabuelo! ¡Y es más joven que yo!”.
Política
Tras su rifirrafe con la BBC, se ha visto también mucho su tendencia política. Y de ello habla sin tapujos. “Soy bastante centrista. La gente me llama zurdo y todo eso. Pero creo que en algunas áreas estoy un poco a la izquierda, en otras un poco a la derecha. En general, probablemente me desvío hacia la izquierda del centro. Me importa el país. Me importa hacia dónde vamos. De vez en cuando expreso mis preocupaciones”.
El padre de Lineker era thatcherista. “Mucho. Era propietario de una pequeña empresa, comerciante en el mercado. Me criaron con eso. No es que fuera a hablar de ello en casa, pero lo dejó bastante claro. Así que crecí con un interés por la política”.
Cuenta que su interés por la política se ha vuelto más fuerte a medida que ha crecido. “Era una persona diferente cuando era futbolista. Estaba un poco frío y motivado. Probablemente bastante egoísta. La vida cambia. Me interesé más en cosas fuera del fútbol”.
Su paso a la comunicación
“He sido muy afortunado porque encontré algo más que podía hacer y que reemplaza muchos de los aspectos de ser deportista en términos de camaradería y las bromas en el vestuario. Lo que nunca podrás reemplazar es el momento de euforia de marcar un gran gol”, explica.
Eso sí, casi se va todo al traste por sus polémicos tuits. “Sabía que no era lo suficientemente fuerte. No fue algún tipo de escándalo sexual extraño o abuso racista. Si realmente hubiera pensado que había cometido un error, me habría disculpado y habría seguido adelante, pero simplemente no lo hice”.
“Recuerdo estar en la parte trasera del auto cuando Ian Wright y Alan Shearer salieron del programa y se me saltaron algunas lágrimas. Tenemos una chat grupal y el día anterior dije: ‘Tengo la sensación de que podrían sacarme del programa’. Y Wrighty dijo: ‘Oh, si hacen eso, me quedo fuera’. Una cosa es decir eso y luego cumplirlo… Eso fue hermoso”, añade.