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Fran Rivera recuerda las adicciones de Carmina Ordóñez: “Estuve enfadado mucho tiempo”

El torero se sinceró como nunca durante su visita a ‘Déjate querer’, donde además habló de su infancia y de la relación de sus padres.

Fran Rivera recuerda las adicciones de Carmina Ordóñez: “Estuve enfadado mucho tiempo”

Fran Rivera fue uno de los invitados del programa ‘Déjate querer’ emitido en la noche del sábado y charló de forma amena durante un buen rato con Toñi Moreno sobre su infancia, su familia y sobre la relación que tuvo con sus padres: Paquirri y Carmina Ordóñez. “Tengo recuerdos muy bonitos de los dos. América. Cuando mi padre se iba a torear a América, él se iba a lo mejor tres meses y nosotros nos íbamos uno (...). Me acuerdo perfectamente de estar allí con mis padres: una semana en Cali, otra en Cartagena, otra en Bogotá...”, recordó.

En su diálogo con la presentadora recordó cómo sus padres se conocieron en el campo, cómo el torero le pidió la mano a Antonio Ordóñez tras una monstruosa tarde de toros o de algunos momentos con Elena Linaza. Pero sin lugar a dudas uno de los momentos más emotivos llegó con el recuerdo de su madre, de Carmina, que falleció en 2004 cuando tan solo tenía 49 años. “Yo lo he dicho alguna vez: el favorito de mi madre era yo. Lo siento mucho al que le duela. Mi madre y yo teníamos una relación muy especial”, declaró.

“Enfadado” ante las adicciones

El fallecimiento de su madre provocó en Fran Rivera un enfado que duró un tiempo, hasta que entendió que las adicciones son una enfermedad que no solo es personal, sino que afecta en gran medida a toda la familia del paciente. “Hubo un momento en el que entendí que una adicción como la que tenía mi madre destruye una familia. Es una enfermedad, o yo lo entiendo como una enfermedad. Y además hace mucho daño a todos. Sobre todo hace daño porque ves que se está autodestruyendo ella”, se sinceró.

Afortunadamente Fran optó por quedarse con lo bueno y con las numerosas que le enseñó y demostró su madre, como irradiar felicidad, trabajar y ayudar a los suyos en todo lo que estaba en su mano. “Lo que le gustaba era que todo el mundo que estaba alrededor estuviera feliz. Y ella lo que quería era disfrutar de la vida. A su forma, buscándose la vida como podría. En mi casa nunca faltó nada gracias a mi madre. La que curraba, trabajaba y traía el dinero a casa era mi madre”.