Bruno Brasil, amigo de Dani Alves, junto a la abogada de Alves, Inés Guardiola y su otra abogada brasileña, Miraida Puentes Wilson, se dirigen hacia la entrada del centro penitenciario Brians 2, tras ser depositada la fianza de un millón de euros en la Audiencia de Barcelona y así el jugador obtener la libertad provisional.