Famosos
Un recepcionista de un hotel de lujo confiesa quién es el famoso más impresentable que ha conocido: “Me ha roto mi adolescencia”
El extrabajador de un prestigioso hotel de Londres reveló al cómico Raúl Massana en su show que una laureada actriz de Hollywood es, en realidad, “muy desagradable”.

Hay pocas losas más difíciles de levantar que aquella que conlleva la caída de un ídolo. Ocurre con numerosos famosos, cuya exposición mediática en pantallas —cada vez más, amén de los numerosos dispositivos con los que se consume contenido— inyecta en el espectador la falsa sensación de creer, si no conocerle, saber cómo es. Pero detrás de las cámaras la historia, en ocasiones, es muy diferente. Y así nace la decepción: cuando uno siente que un personaje es agradable y luego descubre que no.
Esto fue lo que ocurrió hace algunos meses en el espectáculo Yo nunca, presentado por el cómico y guionista Raúl Massana. Se encontraba el humorista hablando con un miembro del público que confesó haber trabajado en un hotel de lujo de Londres al que acudían “muchos famosos” cuando, con sincera curiosidad, le preguntó quién era el más estúpido, no tanto en lo relativo a la falta de intelecto como a la de humanidad, que había conocido. Y no dudó.
“Muy desagradable, soberbia y arrogante”
“Nicole Kidman”, respondió el espectador, a lo que Massana aulló de dolor: “Me ha roto mi adolescencia”. Tras confesar que la actriz fue “muy desagradable, muy soberbia y muy arrogante”, puso un ejemplo que ilustró su respuesta. “Me acuerdo que estaba con un crío, no sé si era suyo o de alguien”, dio cuerda a su recuerdo.
Según contó, el pequeño “tiró todo el árbol de Navidad, que medía como tres metros y estaba estorbando todo el rato. Y lo miraba. Y dices: ‘es que lo está empujando, no está haciendo más que chorradas’, que lo lógico es decir ‘oye, perdona, tal y cual’; hizo así [interpretando un gesto altivo], o sea, en plan, recogedlo vosotros que estáis aquí y punto”, terminó de construir su relato, algo desordenado.
Como no hay una de cal sin otra de arena, Massana pidió el nombre de otro famoso que, por el contrario, fuera “la mejor persona” que él hubiera visto en aquel hotel. Y tampoco dudó. “Jennifer Aniston”, contestó. Entonces llamó la alegría a la expresión del humorista: “¿Ves? Lo que Dios te quita, Dios te da. Qué felices somos hoy”. Dio la vuelta a la losa de la decepción, consciente de que, en este caso, sus expectativas en torno a la personalidad de la actriz de Friends se habían cumplido.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.