Un experto en marca personal analiza a Alejandra Rubio tras su polémico vídeo en la cárcel: “No se toma nada en serio”
José Noblejas explica en la revista Semana en qué punto queda la imagen de la hija de Terelu Campos tras lo sucedido en Turín.
Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos, se encuentra en el ojo del huracán después de compartir en sus redes sociales un vídeo en el que aparece junto a Carlo Costanzia en las afueras de la prisión de Turín. Concretamente del centro penitenciario donde los otros dos hermanos Constanzia, Pietro y Rocco, cumplen condena a 12 y 8 años de cárcel por intento de homicidio.
Unas imágenes que rápidamente generaron gran rechazo en redes sociales. De hecho, Joaquín Prat lanzaba durante la emisión del jueves de ‘Vamos a ver’ un mensaje muy directo a la joven. “A ver si te ubicas”, espetaba el presentador con tono serio. Lo cierto, es que este vídeo ha dado lugar a una fuerte polémica que podría afectar de lleno la imagen pública de Alejandra Rubio.
El análisis de José Noblejas
En medio de todo esto, José Noblejas, experto en marca personal, analiza en la revista Semana en qué situación queda la televisiva después de todo lo sucedido en Italia. Cabe recordar que Alejandra y Carlo se acercaron hasta los muros de la cárcel para cantarle el cumpleaños feliz a Pietro, que respondió desde la ventana de su celda.
Este experto reconoce que el contenido publicado por la pareja es “hiriente y erróneo”, además de poco afortunado “por el marco simbólico que lo rodea”. “El hecho de estar grabado en una cárcel italiana y el tono festivo del mismo, lo convierte en una bomba para su marca personal, ya de por sí frágil y con múltiples grietas”, comienza diciendo.
Según él, la nieta de María Teresa Campos se encuentra en “un terreno delicado” ya que ni cuenta con una reputación sólida, ni una narrativa construida desde la coherencia o el mérito profesional. La marca personal de Alejandra Rubio se basaría en una mezcla de “exposición heredada, escándalos personales y presencia en platós”. “Estos gestos no se interpretan como graciosos, sino como inmadurez y desconexión con la realidad social”, añade.
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Noblejas reconoce que se la conoce “más por su apellido que por méritos propios”. “Es una joven privilegiada, poco reflexiva, que banaliza situaciones delicadas sin medir las consecuencias (...) La audiencia empieza a ver en Alejandra Rubio un ejemplo de lo que no quieren en sus pantallas: frivolidad, ausencia de discurso y una sensación constante de que no se toma nada en serio", comenta también antes de dejar claro que “su tiempo se agota”.
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