REALEZA

Sale a luz el ataque de Carlos III a la Iglesia de Inglaterra

Se descubre una carta de 1998 del entonces príncipe de Gales a su amigo diseñador Dudley Poplak en la que critica “la repugnante corrección política” del clero.

King Charles III formally opens The King's Garden in the grounds of the Robert Louis Stevenson Museum to commemorate His Majesty's visit to Samoa. The Museum and its' grounds are part of the surrounding Vailima Botanical Garden, in Apia, Samoa, October 25, 2024   Victoria Jones/Pool via REUTERS

Algunos de los pensamientos más secretos del monarca Carlos III del Reino Unido y la Commonwealth acaban de salir a la luz a raíz de la subasta de algunos de los bienes de su difunto amigo el diseñador de interiores Dudley Poplak, quien falleció en 2005 y contaba en su haber con correspondencia con el rey que se ha vendido en la casa Lay’s Auctions de Penzance, en Cornwall.

En una carta de 1998 se halla un ataque del entonces príncipe de Gales a la Iglesia de Inglaterra, de la que criticaba su “repugnante corrección política” entre el clero. Para el aristócrata, estos se habían “corrompido”, lo que le hacía acercarse más a las “tradiciones atemporales” de la Iglesia ortodoxa, de la que era seguidor su padre, el príncipe Felipe, hasta que se casó con Isabel II, jefa de la Iglesia anglicana. “Son los únicos que no han sido corrompidos por la repugnante corrección política”.

Cultivos genéticamente modificados

Además, en la misma carta, trataba otro de sus temas fetiche: su preocupación por la ecología y la naturaleza. Carlos III cargaba aquí contra los cultivos genéticamente modificados o alimentos “Frankenstein”, lo que decía que le llenaba de “absoluta tristeza y desesperación”. Y añade con resignación: “El dinero lo impulsa todo y la sabiduría ha sido desterrada ante un marketing aparentemente imparable”.

La carta está fechada el 24 de agosto de 1998 en Balmoral, el castillo escocés que la familia real británica usa como residencia de verano y que era una de las viviendas favoritas de la difunta Isabel II. Una misiva que alcanzó en la subasta un precio de 170 libras esterlinas el pasado 3 de octubre.

La carta completa

Querido Dudley:
Fue muy amable de tu parte escribirme como lo hiciste en julio y me conmovió mucho tu amable y considerada carta.
¡Me sorprende que hayas podido leer mi artículo sobre organismos genéticamente modificados mientras estabas en Perú!
Toda la perspectiva de un futuro “Frankenstein” me llena de una tristeza y una desesperación indescriptibles.
Es el dinero el que impulsa todo y la sabiduría ha sido desterrada ante un marketing aparentemente imparable.
Uno se siente muy impotente cuando se enfrenta a corporaciones tan grandes como Monsanto…
Me interesó leer acerca de su proyecto “Umbrales”. Personalmente, cuanto más mayor me hago, más me atraen las grandes tradiciones atemporales de la Iglesia ortodoxa.
Ellos son los que no han sido corrompidos por la repugnante corrección política.
Tuyo siempre, Charles.

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