Qué fue de Yael Peña, el ‘niño del ColaCao’: campeón de Europa de surf y modelo

“Me llamo Yael y tengo 10 años. Cuando salgo del cole lo primero que hago es ir a surfear. A los 3 años ya me aguantaba en una tabla de surf”. Corría el 2010 cuando un joven muchacho tinerfeño de apenas 10 años conquistó a todo un país con el sincero relato de su pasión. Crecía en la costa y le gustaba moverse entre las olas; su melena rubia, su sonrisa de chaval despreocupado y su voz, rasgada y con el marcado acento de la isla, le profirieron una identidad icónica en el panorama publicitario.

Fue un spot de Colacao el culpable de su fama. “Estaban todos los mayores dentro del agua y no me dejaban sitio en el mar. Cuando ellos se iban me quedaba practicando con mi papá. Hasta que un día me lancé al agua y empecé a robar las olas. Y desde entonces soy uno más”, decía, mientras se intercalaban vídeos en los que se lanzaba al mar con su tabla. “Que sea pequeño no significa que no pueda hacer grandes cosas”, decía después.

Hubo cierto dilema con el argumento de aquella publicidad. No se sabía si era real o, por el contrario, se había contratado a un joven para que encarnase un papel estudiado en una oficina de marketing con el fin de crear una historia atractiva para el espectador. Pero el chico creció y, con el tiempo, despejó las dudas que se cernían sobre su persona.

La vida después de cumplir un sueño

Hoy Yael Peña tiene tiene 24 años y puede presumir de haberse convertido en surfista profesional. Ha decorado su vitrina con varios trofeos y ha hecho realidad el sueño que otrora confesó a toda España. Con apenas 15 años se coronó campeón de Europa del Rip Curl GromSearch y, además, ganó junto a su paisana Melania Suárez el Open LPA Surf City. Un año después, en 2016, quedaba en primer lugar en el campeonato de Europa Sub-16. Viento en popa.

Llovían los elogios para un chico que había personificado el esfuerzo y la pasión. Desde Mar Gruesa, cabecera especializada en surf, apuntaban entonces a la paciencia como su “gran virtud” y destacaban cómo había “recogido los frutos de un trabajo discreto pero constante”. Además de su trabajo en el campo deportivo, Yael también ha colaborado con diferentes marcas de ropa, tal y como él mismo ha compartido a través de sus redes sociales.

Después de la pandemia confesó a la citada publicación que, aunque se presentaba a torneos, no era la competición per se lo que guiaba su tabla. “Me gusta aprender, y la competición es el sitio en el que das lo mejor de ti contra gente que es mejor que tú. Comparándote con los mejores hace que te exijas más y, por lo tanto, evoluciones”, expresaba. De hecho, ni siquiera surfeaba todos los días: “Me gusta dedicar mi tiempo a muchas otras cosas. Hay tanto de lo que podemos disfrutar y nutrirnos que sería como tener una mesa llena de libros y solamente leer uno”.

Fue entonces cuando sorprendió al asegurar que, aunque el surf pertenecerá siempre a su vida, no pretendía dedicarse única y exclusivamente a él. “Ese sueño que tengo desde el principio, de poder viajar y surfear lo mejor que pueda, creo que me acompañará siempre. Y buscaré la manera de poder seguir llevándolo a cabo. Pero si surfista profesional significa vivir del surf, hace un tiempo que no lo soy. Eso sí, no por ello pienso dejar de viajar ni querer surfear mejor que ayer”, confesaba.

Y así ha sido. En la actualidad forma parte de 3POD MIX, un proyecto que mezcla el surf y la producción audiovisual y que tiene como resultados unos vídeos en los que todo tipo de personas —entre ellos, él— surfean en la costa con una sonrisa salada grabada en el rostro. El sueño del ‘niño del Colacao’, exportado a todos aquellos que, como él en 2010, soñaban con tomar la ola más grande del océano.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.