Qué fue de Jonathan Taylor Thomas, la estrella juvenil de ‘Un chapuzas en casa’ que abandonó todo para estudiar

Durante los años 90, Jonathan Taylor Thomas era uno de lo rostros más reconocibles de la televisión estadounidense. Con su papel como Randy Taylor en la popular serie ‘Un chapuzas en casa’ (’Home Improvement’), se ganó el cariño del público y se convirtió en ídolo adolescente, apareciendo en portadas de revistas juveniles y en varios largometrajes familiares. Además, su voz dio vida al joven Simba en El Rey León, uno de los mayores éxitos de la historia de Disney.

A pesar de su ascenso meteórico a la fama, Thomas tomó una decisión que sorprendió a muchos: alejarse del foco mediático en plena adolescencia. En 1998, cuando aún quedaban varias temporadas por grabar de ‘Un chapuzas en casa’, abandonó la serie para centrarse en su educación, lo cual es una elección poco habitual entre las jóvenes estrellas de Hollywood.

Tras dejas la televisión, el actor cursó en la Chaminade College Preparatory School de California, antes de entrar en la Universidad de Harvard, donde estudió filosofía e historia. También pasó un año en la Universidad de St. Andrews, en Escocia, y años más tarde se terminó graduando en la Universidad de Columbia en 2020, priorizando siempre su formación intelectual frente a los focos y la fama.

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Thomas eligió un camino que quizás lo salvó de ser un “muñeco roto” de Hollywood

Aunque en gran parte se mantuvo alejado de la industria del entretenimiento, Jonathan Taylor Thomas hizo algunas apariciones especiales de vez en cuando. En 2005 participó brevemente en ‘Una para todas’, y entre 2013 y 2015 tuvo un pequeño papel en la serie ‘El último hombre’, protagonizada por Tim Allen, su antiguo compañero de reparto.

Sin embargo, esas incursiones no terminaron consolidando un regreso definitivo. Thomas volvió a desaparecer del foco mediático, y desde entonces ha llevado una vida tranquila y discreta, ajena a escándalos o titulares sensacionalistas. A diferencia de otros jóvenes actores que alcanzaron la fama en los 90, él optó por tomárselo con calma y no perdió la cabeza ante los lujos de Hollywood.

A día de hoy no se sabe demasiado sobre su vida privada o su situación profesional, pero su caso sigue llamando la atención por lo que comentamos justo antes: fue una estrella juvenil que supo frenar a tiempo y que puso su salud mental por delante de la fama. Un gesto que, visto con perspectiva, deja bien claro que siempre fue un chico muy maduro.

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