Omar Montes, sobre la polémica de los conciertos del Bernabéu: “Los pijos se ponen muy exclusivos”

El Hormiguero ha cerrado la presente semana con una entrevista a Omar Montes, que ha protagonizado una espectacular entrada subido a un BMW de color dorado para estrenar su condición de invitado platino, distinción que entrega el programa a los famosos que han visitado el programa diez o más veces. El artista de Pan Bendito, que canta en el Palacio de Vistalegre de Madrid el próximo 12 de octubre, ha compartido con Pablo Motos algunos aspectos de su vida profesional y personal que no han dejado indiferente a nadie.

Uno de los momentos más reseñables de la entrevista ha sido el momento en el que Pablo Motos le ha pedido su opinión acerca de la cancelación de los conciertos programados en el Santiago Bernabéu. “Sí, los pijos se ponen muy exclusivos, yo como vivo lejos no me llega el sonido. Puedo entender que, si estuviera durmiendo la siesta con mis perros, y me despertaran con un concierto igual, iba a apedrearles”, reconoció el artista, que ahora vive en Boadilla del Monte.

Omar ha revelado cuál es su secreto para ser el número uno en la industria musical. “Creo que ser buena gente, no se me ocurre otra cosa. Hay gente buenísima, guapísima y que canta genial y no se mantienen, será porque son más mohínos. Yo tengo un secreto, y es que trato igual a todo el mundo, da igual cuál sea su posición, con eso consigues que todos hablen bien de ti y les digan a los demás lo majete que eres”.

“Tenía un nutricionista, que está yendo a terapia”

Los Iluminati también han estado presentes en la entrevista, dado que Pablo Motos desconocía algunos aspectos de esta sociedad secreta. “Es una organización de personas que traen la nueva orden mundial. La organización se divide en logias y te dan un carnet de masón. Hay dos reglas. La primera es que no se habla de los Illuminati y la segunda es que no se habla de los Illuminati. Cuando hay otro Illuminati en una habitación, lo distingues rápido, hay una señal secreta para saberlo”.

El artista también ha recordado su etapa como boxeador profesional. Un camino que solo retomaría en el caso de que le ofrezcan mucho dinero. “Mi mano sigue rota, se me ha quedado el nudillo como un alien. Eso sí, volvería a pelear con quien fuera por una buena suma de dinero”. Un regreso a los rings que haría sin su nutricionista de confianza, quien está yendo a terapia por su culpa, según ha afirmado con su particular tono jocoso. “Tenía un nutricionista, pero, me ha durado mes y medio, ahora está yendo a terapia, creo. El nutricionista, mientras estaba conmigo, acabó engordando 10 o 12 kg y yo perdí, como mucho, 200 gramos, es que se puso a comer lo que yo como”.

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