Muere Julián Muñoz, exalcalde de Marbella y exnovio de Isabel Pantoja, a los 76 años

Julián Felipe Muñoz Palomo (El Arenal, Ávila, 24 de noviembre de 1947) ha fallecido hoy en Marbella a los 76 años por un cáncer y otras complicaciones en su maltrecho estado de salud que venía sufriendo en los últimos años, hasta el punto de que se le había concedido la libertad provisional por “enfermedad grave e incurable”, por lo que en 2016 había podido dejar la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde estaba interno por corrupción durante su gestión como alcalde de Marbella.

Más conocido por el sobrenombre de Cachuli, Julián Muñoz saltó a la fama a comienzos de siglo, cuando era edil de la localidad de la costa del Sol, por su relación extramatrimonial con la tonadillera Isabel Pantoja, quien era imagen del consistorio andaluz y con quien se dejaba fotografiar paseando por Marbella mientras seguía casado con Mayte Zaldívar.

Con Zaldívar fue con quien se mudó precisamente a Andalucía. La conoció en marzo de 1977. Ella era madre de una niña pequeña, Eloísa, fruto de una relación anterior, y Julián Muñoz la crio como si fuera su padre. Acuciados por las deudas, se fueron a Marbella, donde abrieron un bar al lado del campo de fútbol del equipo local, con ella como cocinera y él como camarero.

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Allí sí encontraron el porvenir que deseaban e incluso montaron un nuevo local, Maite Puerto, en el náutico de Puerto Banús. Fue una época de esplendor en todos los ámbitos de su vida, y por ese entonces le dieron la bienvenida a su hija Elia. Cuando las cosas se torcieron en lo laboral, pasó de empresario a empleado en el Petit Paris, donde como encargado conoció al malogrado y polémico Jesús Gil.

Entrada en política y ocaso

El que fuera dueño del Atlético de Madrid le ofreció entrar en las listas del GIL (Grupo Independiente Liberal) en las elecciones al consistorio de 1991. Y en apenas una década llegaría alcalde tras dimitir este en 2002 por el caso Camisetas.

Ahí empezaría su declive. “A mí me gustaría volver al año 2002, ejercer de padre y abuelo”, llegó a decir hace unos años en un documental-entrevista en Telecinco bajo el título de Julián Muñoz: no es la hora de la venganza, es la hora de la verdad.

Y es que por aquel entonces fue también cuando saltó a la prensa del corazón por la infidelidad a su otrora esposa y su relación fuera del matrimonio con Isabel Pantoja, con quien oficializaba su relación en El Rocío. (Recuérdese el famoso “dientes, dientes, que es lo que les jode”.)

Aquella era una época de lujo y ostentación, de negocios gracias a su cargo y las famosas bolsas de basura llenas de dinero. La pompa y el alarde previos a un interminable peregrinar por los juzgados que acabó con él en la cárcel por el caso Malaya y su ruptura con la cantante. Arrepentido y enfermo, pasó sus últimos días rodeado de sus hijas, su nieta Vega y su otrora esposa, con quien volvió a casarse en 2024 para compensarle sus errores del pasado en forma de herencia o pensión de viudedad.

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