María Pombo, víctima de una estafa: “Casi me roban todo el dinero”

El nombre de María Pombo retumba con fuerza en la caja digital que conforman las redes sociales. A nadie escapa el motivo: la tercera temporada de Pombo, el documental que se interna en el lado más íntimo de las hermanas María, Marta y Lucía Pombo, ha visto la luz este fin de semana. Amazon Prime decidió renovar la producción tras el éxito de las dos primeras entregas, dando luz verde a cuatro nuevos capítulos que hacen humana a una de las creadoras de contenido más reconocidas de España.

Rodeada de dicha y emoción por el estreno, María Pombo se ha dirigido a todos sus seguidores para contar una anécdota acontecida este mismo sábado que, lejos de festejar nada, estuvo a punto de convertirse en tragedia. “No sabéis lo que me pasó ayer”, relata la influencer a través de Instagram, haciendo corto el resumen de la anécdota: “Casi me estafan y me roban todo el dinero que tengo en mi cuenta”.

Lo cierto es que, por exagerada que parezca la afirmación, no carece de realidad. María Pombo había acostado a sus hijos la noche del sábado cuando recibió un mensaje que ella creía coherente e inofensivo: esperaba un mensaje de la DGT para pagar una multa de tráfico, de manera que cuando le llegó un sms en el que se le pedía que accediera al banco y diera el número de cuenta y la clave de acceso —destaca ella misma que era claros signos de estafa—, no dudó en otorgar todo. Así lo hizo.

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No tardó en darse cuenta de que estaba siendo estafada. Rápidamente llamó a su banco para notificar lo que había ocurrido, debatiéndose internamente cómo le iba a contar a su marido, Pablo Castellano, la trampa en la que había caído después de todos los avisos que él le había dado al respecto. Cuando consiguió contactar con el banco, dio de baja la tarjeta y anuló al estafador. Aquellos instantes de preocupación quedaron reducidos al consejo que Pombo deslizaba a sus seguidores: cuidado con las estafas online.

Su drama familiar

En lo que a la serie documental respecta, uno de los aristas más preocupantes del primer episodio viene a recoger el testigo de una de las ‘tramas’ familiares que dejó abierta la segunda temporada. María Pombo recordaba en la costa de Santander su pasado, lamentando la poca relación que tenía con aquellos parientes con los que creció allí. “Qué tristeza, está todo como sin vida. Mi sueño realmente era hacerme la casa con mis primos y ahora ya nada”, decía.

Ante este final nostálgico podía suponerse un inicio de temporada con un bonito giro familiar. No ha sido el caso. En el primer episodio figura el clan Pombo en la nueva casa de María en Santander cuando, de repente, recibe un mensaje. “Las cosas claras, nosotros y vosotros no somos familia. Nada nos une ya”, se lee. El mensaje lo firma el tío de la protagonista. Pombo creyó vaticinar un acercamiento, pero su confesión sólo ha abierto más la herida en su familia.

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