La nueva vida de Loly Álvarez, de enemiga de Tamara a confesar su relación con una mujer
Con el resurgir del ‘tamarismo’ gracias a la ficción ‘Superestar’ de Netflix, la televisiva vuelve al foco mediático.


El estreno en Netflix de ‘Superestar’, la ficción que relata la historia de Tamara -Yurena-, devuelve al foco mediático nombres como Paco Porras, Tony Genil o Leonardo Dantés, entre otros. Personajes que en la década de los noventa y comienzos de los dos mil ocuparon infinidad de horas de televisión, regalando al espectador tramas que aún perduran en la memoria colectiva. Imposible olvidar el accidente de coche de Loly Álvarez, Arlequín y Montse Páez contra la fuente de la diosa Cibeles en Madrid.
La serie creada por Los Javis y dirigida por Nacho Vigalondo hace resurgir el tamarismo y el interés por este grupo de famosos que muchos denominaron como “los frikis de la televisión”. Un término que Loly Álvarez rechaza por completo y con el que nunca se ha sentido identificada. Pero, ¿qué fue de la televisiva? ¿De dónde viene su enemistad con Tamara?
El fuerte desencuentro entre Tamara y Loly Álvarez no fue otro que la mítica canción ‘No cambié’ que lanzó a la hija de Margarita Seisdedos al estrellato. Un hit del que Álvarez siempre reclamó la autoría de la letra, asegurando que fue ella quién la compuso junto a Leonardo Dantés, con el que formó el dúo ‘Luna Azul’. Una rivalidad con la ahora conocida como Yurena que ocupó largas horas de pantalla, especialmente en ‘Crónicas Marcianas’ donde rápidamente se hicieron un hueco.
Un caché millonario
La fama de Loly Álvarez fue tal que durante su época gloriosa en televisión logró embolsarse jugosas cantidades de dinero, tal y como ella misma confesaba hace un tiempo en una entrevista con el ABC. Su caché por aquel entonces superaba los cuatro y cinco millones de pesetas (unos 24.000 y 30.000 euros) a la semana, llevándose también ocho millones en ‘Crónicas Marcianas’ cuando apareció en plató llena de vendas tras varias operaciones estéticas.
En lo sentimental, la televisiva mantuvo un polémico romance con Ronnie, un misterioso hombre del que poco se sabía y con el que terminó de la peor manera tras descubrir que él le suplantaba la identidad. “Se dedicaba a ligar con mujeres haciendo ver que era yo, entonces cuando me recuperé del corazón, no quería darme las claves (...) Por Instagram y Facebook recibía mensajes de cuánto te amo, no te has portado bien, y pensé que la gente estaba como una chota”, recuerda.
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Después de muchos desencuentros, firmaron el divorcio. En medio de este proceso tan doloroso para ella, llegó a su vida Belinda, una mujer con la que, de manera inesperada, surgió la química. “Nunca llegué a pensar que el amor de mi vida era una mujer. Se llama Belinda, es una tía estupenda y es policía”, cuenta en ‘Sigo siendo la misma’, el documental de Los Javis en Netflix.
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