La madre de Simone Biles pide retomar el contacto con su hija tras abandonarla con 6 años

Simone Biles ha sido una de las deportistas por excelencia en los Juegos Olímpicos de París. Después de su retirada de la competición tres años antes en Tokio por problemas de salud mental, la gimnasta ha vuelto por todo lo alto colgándose del cuello tres oros y una plata y ganándose el cariño de los aficionados al deporte en general.

A sus espaldas, con tan solo 27 años, Biles tiene una historia personal repleta de situaciones problemáticas. Cuando tenía 6 años, su madre la abandonó por culpa de sus adicciones a las drogas y al alcohol. Un camino que también siguió su padre y que hizo del hogar familiar un lugar desestructurado que sacaron adelante sus abuelos maternos y una tía paterna.

Veintiún años después del trágico adiós, Shanon, como se llama la madre de la deportista, ha concedido una entrevista al ‘Daily Mail’ en la que implora el perdón de su hija. “Fue difícil dejar a mis hijos, pero tenía que hacer lo que tenía que hacer. No podía cuidar de ellos. Seguía consumiendo y mi padre no quería que entrara y saliera de sus vidas cuando no me encontraba bien”, ha explicado.

Desde entonces, lo único que sabe de su hija a nivel personal lo conoce por su padre. Sin embargo, admite que le gustaría recuperar ese contacto con Simone. “Estoy esperando a que ella y su hermana menor vuelvan. Solo le pediría que me perdone. ¿Podemos seguir adelante? No me juzgues por mi pasado. Estoy esperando la oportunidad, solo debo tener paciencia”, ha considerado, descartando llamarla por teléfono. “Quiero que ella se comunique conmigo. Me gustaría sentarme y hablar contigo, responder a todas las preguntas que puedas tener. No sé qué te han dicho, pero quiero que escuches la verdad”.

36 delitos menores

Desde que el abuelo de Simone Biles acogiera a sus dos nietas pequeñas, la madre de la gimnasta ha acumulado 36 denuncias por delitos menores, la mayoría de ellos por deudas a empresas médicas o financieras, aunque también por conducir bajo los efectos del alcohol. La más grave de todas las condenas fue pública en 2020, cuando fue sentenciada a 180 días de cárcel por una agresión que fueron conmutados por dos años de libertad condicional.

Desde entonces, Shanon ha intentado rehacer su vida y trabaja como cajera en una tienda de comestibles. “Soy una adicta en recuperación y siempre lo seré. Pero hay un camino hacia la recuperación, alejarte de las personas, los lugares y las cosas. Cambiar tu rutina y vivir tu vida”, zanjó al respecto de sus conflictos legales.

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