La actriz Luisa Martín (la Juani en ‘Médico de familia’), al límite: “He tenido que pedir a amigos”
La intérprete que hacía de empleada del hogar en la casa de Nacho, al que daba vida Emilio Aragón, visitó ayer el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ (Antena 3).
Si hay un personaje que ha marcado la carrera de la actriz Luisa Martín ese es el la Juani en la popular serie Médico de familia, donde ella daba vida a la empleada de hogar de Nacho, el doctor interpretado por Emilio Aragón. Una ficción que le hizo saborear las mieles del éxito, pero tras la que llegaron los altibajos de una profesión de lo más incierta, tal como explicaba ayer en una entrevista con Sonsoles Ónega en Y ahora Sonsoles (Antena 3).
“Llevamos años intentando que haya una ley específica para nuestras profesiones, porque, claro, tú un año trabajas mucho, pero al año siguiente no trabajas y tienes que pagar lo correspondiente al año anterior. La gente no se lo cree. Sigue pensando: ‘Esta no tiene problemas’”, apuntaba la actriz a la periodista.
Una lección de vida que intenta inculcársela a las nuevas generaciones cuando da clases o charlas: “Yo me encontré una vez con los chavales de la primera edición de Operación Triunfo y les dije: ‘Lo primero: compraros un piso’. ¿Por qué? Porque luego, de repente, te metes en una hipoteca, y al año siguiente no tienes recursos y lo pasas fatal. Yo lo he hecho en cuanto he podido. A mí ese consejo me lo dieron, mi madre estaba muy pendiente. Yo he sido muy formalita (y tampoco tanto). Todo el mundo tiene un pasado y yo tengo dos. También me ha gustado mucho vivir, pero para ciertas cosas he tenido cabeza”.
Momentos complicados
Pero, pese a ser responsable, reconoce haber sufrido situaciones complicadas: “Ha habido momentos en los que he llegado al alquiler más que justa, y ha habido amigos que me han tenido que pagar el gas. Ya está. Eso te enseña. Eso te enseña también cómo tienes que pinchar la luz. Llegó un día un amigo a casa y me dijo: ‘Si quieres, pinchamos el gas’. Yo no he llegado a hacerlo, pero sabía cómo se hacía. Eso de quitar el precinto y volverlo a poner”, decía entre bromas para suavizar su confesión.
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“La fama no paga la hipoteca. La gente se cree que sales un día en televisión y ya tienes el mes cubierto. Pues no. Es complicado. La vida tiene sus altibajos. Y lo que sí debes tener claro es que esto es una carrera de fondo y que hay que tener mucha resistencia para aguantar todos los envites. En general, en la vida. Y ya puedes caer bien, porque como caigas mal te cancelan”, explicaba.
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