Kiko Rivera reacciona a la nueva ilusión de su ex, Irene Rosales: “Vino a poner el césped a nuestra casa…”
El hijo DJ de Isabel Pantoja dio anoche una entrevista en ‘De Viernes’ (Telecinco) en la que habló de su separación de ‘influencer’ sevillana.
Kiko Rivera, quien dijo en su momento que no iba a sacar rédito de su separación de la influencer sevillana Irene Rosales, tras once años de relación y nueve de matrimonio y dos hijas en común, fue el protagonista anoche de la entrevista de De Viernes (Telecinco), en la que era su esperada vuelta a la televisión tras unos años apartados por decisión propia.
El DJ, hijo de la tonadillera Isabel Pantoja, recibió al presentador Santi Acosta en su nueva casa, una vivienda que ha adquirido tras poner punto final a su historia de amor con Rosales, de cuya ilusión también habló en la charla. “Él vino a poner el césped a nuestra casa. Yo lo vi simpático, no hablé mucho con él”, explicaba sobre Guillermo, un empresario andaluz de 40 años con quien sale Rosales.
“Yo pregunté y en ese momento lo negó. La creí, pero cuando alguien te dice ‘No, es un amigo…’. Digo: 11 años contigo y no lo he visto nunca”, reprocha el artista, quien después matiza que le desea que sea feliz. “Que ella esté contenta significa que mis hijas están bien”, añade.
La ruptura
Kiko Rivera habló también de las que él cree que son las razones de su ruptura con Irene Rosales, quien en su momento apuntó a que ella había sido más madre que esposa en su matrimonio: “Mi pensamiento es que se ha saltado etapas…, miles de cosas que creo que yo arrebaté. Fue todo tan rápido que casi no tuvimos tiempo de disfrutar de la pareja. Una parte de mí se siente culpable porque yo sí he experimentado esas etapas”.
Y no tuvo problema en reconocer que había sido infiel a su mujer en más de una ocasión: “No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero se me ha perdonado. A veces se enteraba y otras veces se lo contaba… Se me ha perdonado, está en todo su derecho en romper en ese momento, quizás hubiese sido lo correcto. Si se va apagando el matrimonio y no das el paso, suceden cosas que no deben de suceder. Es algo que jamás me perdonaré”.
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“He visto como mi matrimonio se ha ido apagando parecíamos compañeros de piso. Pero al final cuando uno lleva tantos años se convierte en una costumbre, piensas en las pequeñas y no te atreves a tomar una decisión. Intento que no se note, pero me doy cuenta de que no siento nada hacia ella como mujer. Siento afecto, cariño, pero ese deseo ya no estaba”, agregaba sobre los últimos momentos de su relación.
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