Kiko Hernández se declara en huelga de hambre en Melilla: “He recibido amenazas de muerte”
Al igual que su marido Fran Antón, el colaborador de televisión ha decidido encadenarse a las puertas de su local en la ciudad autónoma.
Kiko Hernández y su marido Fran Antón no pueden más, están en una situación límite. Fue el pasado martes 9 de diciembre cuando saltaba la noticia de que la Policía Local de Melilla decidía precintar “sin justificación alguna” el local de ocio nocturno del matrimonio en la ciudad autónoma. “Tenemos una licencia que está vigente y por motivos que desconozco han clausurado el local y no me han dejado entrar”, manifestaba Antón a través de sus redes sociales.
“Solo pido que la gente que me tiene un poco de estima comparte este vídeo. Voy a estar en huelga hasta que haya una solución”, insistía el actor y empresario en su Instagram mientras mostraba cómo se encadenaba a las puertas del establecimiento para iniciar una huelga de hambre. Una drástica medida a la que se ha sumado también su pareja Kiko Hernández.
El colaborador de televisión abandonaba de urgencia Madrid, donde presenta con gran éxito ‘La casa de los gemelos 2′ en YouTube, para volar hasta Melilla y apoyar a su marido en este momento tan complicado para los dos. Cabe recordar que en las semanas previas, Kiko Hernández ya denunciaba una supuesta campaña en su contra con ataques homófobos incluidos, además de constantes inspecciones a su local.
Kiko Hernández, amenazado de muerte
“Ayer cogí el último avión y estamos juntos. No he podido ni ver a mis hijas, pero han aprovechado que yo no estaba aquí (...) Yo he recibido amenazas muy fuertes de una persona muy importante de aquí, son amenazas de muerte. Hoy no me ha dado tiempo, pero mañana iré a la Policía Nacional", ha comentado Hernández en una conexión telefónica con ‘No somos nadie’.
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“Por favor, iros de allí”, respondía Carlota Corredera al otro lado del teléfono y sin poder contener las lágrimas. “Tú tienes licencia hasta 2036 y se ha vendido el puerto a unos mexicanos que os quieren echar de allí“, añadía la periodista gallega. ”La culpa la tengo yo, porque si fuera Perico el de los palotes no pasaría nada, pero esta gente tiene miedo a perder las elecciones (...) Hay tres personas a las que adoro, son mis pequeñas y mi marido, a la mínima que haya riesgo, nos vamos de aquí y ya lo hay", ha concluido el televisivo.
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