Cavallo: “Me llegan amenazas de muerte a diario”

Cuatro años han pasado desde que Josh Cavallo diera el paso. No fue baladí. El centrocampista australiano, parte fundamental de la medular del Adelaide United, se declaró abiertamente homosexual a mediados de octubre de 2021, convirtiéndose de facto en el primer primer futbolista en activo que lo hace. Una ola de apoyo abrazó al deportista. No obstante, como todos aquellos que rompen un estigma —el de la orientación sexual lo es, aunque cada vez menos, en el balompié—, también recibió una ingente cantidad de odio que, lejos de reducirse a comentarios aislados y puntuales, perduran en el tiempo sin voluntad de desaparecer. Todavía hoy.

Ha sido el propio Cavallo quien ha confesado que “todavía” sigue recibiendo “múltiples amenazas de muerte a diario”. Casi cuatro calendarios después. “Hay múltiples, múltiples amenazas de muerte que me llegan a diario todavía. Es bastante triste de ver”, ha confesado el cerebro del Adelaide United en el podcast Footballers Unfiltered, dirigido por el sindicato de futbolistas FIFPro. Fiel a su decisión, en el mentado formato ha confesado que, si bien no se arrepiente, todo aquel que medite dar el mismo paso debe tener en cuenta que se enfrentará a “una montaña de inconvenientes”, ya que, bajo su punto de vista, el mundo del fútbol es todavía “un lugar muy tóxico para un jugador abiertamente gay”.

“Es algo que no todo el mundo sería capaz de manejar, por lo que tendría que pasar. Sigo pensando que estamos muy, muy lejos de la aceptación en este espacio”. Aquello fue, en sus propias palabras, la “mejor decisión” que podía haber tomado porque el odio no es suficiente para convertir en arrepentimiento la normalización de poder vivir su “auténtico yo”. Al revés. Asegura que debería haberlo hecho antes.

Su matrimonio con Leighton Morrell

Cuando Cavallo habla no puede evitar que se escape de su rostro un gesto risueño, propio de aquel que se sabe profundamente enamorado y seguro de sí mismo. Otro paso importante lo dio, de la mano del club de su corazón, cuando hincó la rodilla en el Hindmarsh Stadium para prometer amor eterno a su compañero de vida: Leighton Morrell.

“Tu apoyo infinito ha significado mucho para mí. Me has proporcionado un espacio seguro en el fútbol, uno que nunca en mis sueños pensé que podría ser posible, y me has animado a vivir cada día de mi vida auténticamente. Se sintió bien compartir este momento especial en el terreno de juego, donde todo empezó”, escribió en redes bajo la foto de la foto de la pedida de mano.

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