Joaquín Prat, víctima de una estafa: “Utilizaron los datos de mi tarjeta”
El periodista ha confesado en ‘El tiempo justo’ que un estafador le engañó para hacerse con sus datos bancarios y comprar en un conocido portal de Internet.
Desde el momento en el que el progreso abrió el cajón digital debió el ser humano adaptar todas y cada una de las maneras que antes tenía de buscarse la vida. Y en ello sigue. No se conoce cuál fue el primer robo de la historia porque, en resumidas cuentas, el hurto es una acción tan antigua como la propiedad —si no más: no olvide el lector que Prometeo robó el fuego—; pero sí puede apreciarse una certera evolución en la vieja técnica de la sustracción que hoy se fusiona con la modernísima electrónica para crear peligros inéditos.
Ejemplo de ello son las estafas online, cada vez más sofisticadas y dañinas. Nadie está a salvo de ellas: da igual si preside un país o comparte piso y utiliza un teléfono móvil de segunda mano. Trataban de alertar de esto en la emisión de este martes de El tiempo justo, hilando este mal con su incremento en la campaña navideña, cuando su presentador, Joaquín Prat, confesó que hasta él había caído recientemente en las redes de los estafadores.
Del intento de estafa a la comisaría
Según ha explicado el periodista de Telecinco, se creyó un engaño que simulaba proceder de una entidad bancaria que le alertaba de haber detectado algunos movimientos irregulares en su cuenta. Un clásico: el estafador haciéndose pasar por estafador. “En mi caso me mandaron el producto, que no tenía nada que ver con el que había pedido”, iniciaba su relato, agregando que “era también un anuncio de Instagram”.
Tanta fachada y tan parecido con la realidad terminaron por confundir al presentador. “Pero luego utilizaron los datos de mi tarjeta de crédito”, se sincera, a lo que añade que intentaron robarle dinero “para hacerme cargos en Ebay”. Además del tipo de estafa que sufrió, y que casi va a mayores, alertó de los fraudes vinculados a empresas de mensajería, tales como perfiles extraños que escriben a uno por WhatsApp haciéndose pasar por un familiar, así como de las falsas tiendas online que intentan imitar a comercios conocidos para recibir tus datos.
Tras ser víctima del intento de estafa, Prat acudió rápidamente a una comisaría para interponer una demanda. Allí le “trataron de maravilla” unos agentes y, finalmente, regresó a casa con la denuncia registrada y la lección aprendida. Ahora la comparte por televisión para que otros no caigan en las ventosas de este tentáculo tóxico que se desprende del gigante pulpo digital.
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