Fedra Lorente, ‘La Bombi’ del ‘Un, dos, tres...’, en la ruina: “Estamos llenas de deudas”
La actriz confiesa que ha tenido que recurrir a Cáritas tras el fallecimiento de su marido y afrontar una supuesta estafa que dejó sus cuentas vacías.
Fedra Lorente, famosa en los años 80 por su papel en el programa ‘Un, dos, tres… responda otra vez’, se ha sincerado recientemente acerca de la profunda crisis económica y personal que atraviesa. A sus 73 años, enfrenta una situación de ruina total tras el fallecimiento de su marido, el exmiembro del grupo Los Brincos, Miguel Morales, hace apenas tres meses.
“Nos hemos quedado en una situación muy vulnerable, con las cuentas bancarias vacías y llenas de deudas”, confiesa en la entrevista con la revista ‘Semana’. Las consecuencias de la situación son tales que ha tenido que tomar medidas drásticas: “He tenido que recurrir a Cáritas, me han ayudado muchísimo y lo siguen haciendo”, admite.
¿Qué provocó esta caída?
El deterioro económico de Lorente no se explica solo por el fallecimiento de su marido. Según revela ella misma, su hija descubrió poco antes que el patrimonio familiar había sido afectado por “una supuesta estafa”. Esa irregularidad, según la actriz, provocó que todos sus ingresos desaparecieran: “Los únicos ingresos económicos que teníamos los perdimos”, lamenta.
En los meses posteriores al fallecimiento, la situación se complicó todavía más pues la herencia, en vez de representar una ayuda, trajo un enorme caos de papeles. Lorente explica que esto es debido al “desastre con los papeles” que dejó su marido. Ante la falta de ingresos y la acumulación de deudas, la actriz ha comenzado a vender pertenencias personales de su esposo como guitarras o amplificadores, para poder afrontar los pagos pendientes.
Más allá de lo material
Además del golpe económico, está el dolor de la pérdida. En una aparición hace unas semanas la actriz confesaba estar deshecha tras la muerte de Morales, con quien había compartido gran parte de su vida: “Llevo con él desde que tenía 10 años”, contaba mientras describía el vacío que dejó su marido tras la pérdida. Incluso llegó a relatar un momento que sorprendió a todos: “Me metí en la cama, estando muerto, nos tapamos y estuve media hora hablando con él… eso me quitó la angustia”.
Un futuro incierto
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Fedra reconoce que el apoyo de su familia está siendo clave para empezar a recomponer el papeleo y tratar de regularizar la situación. Sin embargo, la incertidumbre persiste. En sus propias palabras explica que la situación es “muy vulnerable”. La venta de objetos personales, el recurso a Cáritas, la espera de trámites legales, todo forma parte de una realidad muy alejada a la que vivió en su momento con ‘Un, dos, tres… responda otra vez’.
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