El último regalo del papa Francisco antes de su muerte: una corbata y tres huevos Kinder
El Papa recibió este domingo al vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, antes de las celebraciones de la Pascua en el Vaticano.
El papa Francisco ha muerto este lunes tras varios meses de larga enfermedad. El Pontífice apareció en la plaza de San Pedro del Vaticano durante la celebración de la Pascua, aunque ya se tuvo que ausentar de la Misa del Domingo de Resurrección por su delicado estado de salud.
A cambio, se reunió con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, para tener una conversación sobre las críticas que Francisco había lanzado públicamente por la restrictiva política migratoria de Donald Trump. El encuentro tuvo lugar aproximadamente a las 11.30 de la mañana y duró “unos minutos”.
Los medios de El Vaticano compartieron un vídeo donde Vance manifestaba su alegría por ver al Papa “en mejor estado de salud”. Irónico el destino. “Rezo por usted cada día. Que Dios le bendiga”, le expresó. Francisco, a cambio, tuvo el detalle de regalarle unos rosarios y una corbata con el escudo de El Vaticano.
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Sin embargo, el regalo más llamativo fue el que le hizo acordándose de los tres hijos pequeños del vicepresidente de Estados Unidos. Francisco le dio tres huevos Kinder de chocolate, uno para cada uno de ellos. Fue, paradójicamente, el último regalo del Papa, que ha muerto en la madrugada de este lunes.
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