El padre de Elon Musk habla sin filtros de la tragedia de la muerte de su hijo “en compañía de niñeras”

Hay pocos lugares que simbolicen el poder de mejor manera que el Despacho Oval. La icónica oficina del presidente de los Estados Unidos, ubicada en el Ala Oeste de la Casa Blanca, es donde, podría decirse en clave iconológica, descansa el poder del mandatario de la principal potencia occidental del planeta. En los últimos días, y a merced de la tensión que se está experimentando durante los primeros compases del nuevo mandato de Donald Trump, ha acogido numerosas apariciones del presidente.

En la más reciente posa con Elon Musk y con un pequeño muchacho que corretea sobre la alfombra: X AE A-XIii (Lil X, para los amigos), el hijo del CEO de Tesla y actual Administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental. La imagen ha dado la vuelta al mundo. Y justo ha coincidido en el tiempo con una polémica entrevista que el padre de Elon Musk y abuelo de Lil X ha concedido, y de la que se ha hecho eco Vanity Fair, que, precisamente, no deja bien parado al magnate. De hecho, Errol Musk se refiere a él como “un padre terrible”.

“Si Elon escucha esto, me disparará”

El ingeniero eléctrico, que tiempo atrás fue copropietario de una mina de esmeraldas en Zambia, no guarda una buena relación con su vástago. Es más, el propio Elon, en una declaración que resulta familiar, le definió en una ocasión como “un ser humano terrible y un hombre malvado”. Si bien es cierto que lo suyo se antojaba difícil, cada vez que uno de los dos habla del otro se observa irreparable. “Si Elon escucha esto, me disparará o algo así, pero es lo que pienso de todos modos”, ha vaticinado Errol.

Sus declaraciones pintan el retrato de un progenitor difícil. “No, él no era un buen padre. El primer niño estaba demasiado apegado a las niñeras y murió mientras estaba siendo cuidado por una niñera”, dice Errol, refiriéndose al bebé nacido en 2002 que falleció a las diez semanas por el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Pincha con crueldad: “Eran demasiado ricos, tenían demasiadas niñeras. Cinco niños con la misma mujer, cada uno criado con su propia niñera. Cuando se divorciaron, había seis niñeras de un lado y seis del otro”. Además, Errol deslizó que su hijo “nunca pasó tiempo con sus hijos”.

Las palabras del padre de Elon Musk, quien mantuvo una relación con su hijastra, Jana Bezuidenhout, a quien sacaba 40 años, han sembrado todo un terremoto que debía percibirse lejano en el Despacho Oval, donde correteaba el pequeño Lil X.

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