El enorme país al que Richard Gere tiene prohibida la entrada desde 1993: “Me encantaría ir”
El mítiico actor de ‘Oficial y Caballero’ y otras grandes cintas tiene vetada la entrada a China por su posicionamiento contra la ocupación del Tíbet.


Corrían los años 70 cuando los primeros cantos de sirena sobre la religión budista llegaron a los oídos del actor Richard Gere. Por aquel entonces, el estadounidense empezaba a destacar en Hollywood, aunque todavía no se podía prever la estrella en la que finalmente se ha convertido.
Gere es todo un discípulo del Dalái Lama y dedica parte de su vida a ayudar a los demás. Participa de varias Organizaciones No Gubernamentales, practica yoga y meditación y es vegetariano, lo que demuestra también un firme compromiso con las cuestiones medioambientales.
❌ Richard Gere: “Des del 1993 no puc entrar a la Xina”
— 3Cat (@som3cat) May 3, 2025
📌 L’actor de grans pel·lícules com “Pretty woman”, explica com des de fa més de trenta anys és persona no grata a la Xina.#Col·lapse3Cat
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En una entrevista que concedió al programa ‘Col·lapse’, de la TV3, Gere confesó que el Gobierno chino le tiene vetada la entrada al país por su posicionamiento contrario a la ocupación del Tíbet. “Antes podía ir a Hong Kong, pero actualmente tampoco puedo entrar. Me encantaría ir para ver qué está pasando en realidad con el pueblo chino, los tibetanos y los uigures”.
El actor, de hecho, fue un paso más allá a la hora de asegurar que “es más fácil entrar en Corea del Norte que en el Tíbet en la actualidad”. Todo, a su juicio, por lo contrario que es el Gobierno chino al Dalái Lama, la figura “más noble del planeta” y a la que él sigue desde hace años.
Si por algo se ha caracterizado Richard Gere en sus últimos años es por decir lo que piensa. Y, si en su momento, fue el Gobierno chino quien tuvo que escucharle, ahora lo es el de su país, encabezado por Donald Trump. “Es una tragedia lo que estamos viviendo en Estados Unidos”, aseguró antes de recibir el Goya Internacional allá por el mes de febrero.
Una de las decisiones más dolorosas para él fue el desmantelamiento del USAID, una entidad que “trabaja en sanidad, en educación, en ayuda en catástrofes…, en todas las cosas humanitarias que deberíamos defender y, sobre todo, en querer ser un gran país, si Estados Unidos quiere ser un gran país”.
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“Este presidente y su Administración se están apartando de todas esas responsabilidades humanas, y parece que lo único que les importa es el dinero”, zanjó antes de pasar facturas a otras personas cercanas a Trump, como Elon Musk.
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