Realeza
El aterrador cambio físico de la ‘española’ Kalina de Bulgaria: la princesa culturista
La aristócrata, hija de Simeón II de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo, y casada con el aventurero Kitín Muñoz, luce brazos y piernas musculados.
Kalina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo, la única hija mujer del rey Simeón II de Bulgaria y de su esposa, Margarita Gómez-Acebo, nació en Madrid a comienzos de 1972. Desde muy joven esta princesa acaparó titulares por su belleza y melena rubia, así como tras su boda con el aventurero español Kitín Muñoz. Sin embargo, su aspecto actual llama poderosamente la atención.
La princesa impresiona por su impactante transformación física, no por un cuerpo tonificado, sino por unos descomunales músculos tanto en brazos como en piernas, que dejan entrever un cuerpo sin un gramo de grasa gracias a duros entrenamientos de pesas.
Una primera imagen con la que deslumbró tras la repatriación del cuerpo de Fernando I de Bulgaria para ser enterrado en la cripta familiar del palacio de Vranya, en Sofía, la capital del país. Kalina de Bulgaria lucía entonces un vestido que dejaba los brazos al aire y permitía ver parte de sus trabajadas piernas.
“Me dedico al entrenamiento con cargas de pesas y a la salud del cuerpo, soy deportista”, dijo hace tiempo la princesa, quien abrió una galería de arte en Bulgaria, donde sigue practicando equitación, en una entrevista con el portal LOC, de El Mundo.
“Ella básicamente lo que hace es entrenamiento de fuerza, que nosotros llamamos de resistencia muscular. Nosotros creemos que cualquier profesional de la actividad física debería englobar lo que hace en tres tipos de ejercicios, que son los de flexibilidad o movilidad, los de resistencia cardiovascular y los de resistencia muscular”, comentó el entrenador Carlos Flórez a Vanitatis sobre la transformación de la princesa.
Qué le ha pasado en la nariz
Pero, además de su musculoso cuerpo, llama también la atención su cambio facial, con una nariz muy diferente a la que tenía hace años. Y, frente a las especulaciones al respecto, su esposo, el explorador Kitín Muñoz, salió a dar explicaciones.
Muñoz contó que el aspecto de la princesa se debía a un problema de salud derivado de que le perforaron demás en el dentista cuando fue a poner fundas en dos dientes y tuvo una gran infección que le afectó primero a la nariz y, un año después, también a un ojo.
“Tuvimos que evacuarla de urgencia y fue operada […]. La prioridad era limpiar la infección, pero la intervención causó daños de tipo estético, que no tenían importancia en ese momento, pues lo vital era salvar el ojo y la nariz de la infección”, explicó.
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