REALEZA
Decepción en Sídney después de que Carlos III y Camila no usasen sus sanitarios insonorizados
Los servicios se habían reformado por un valor de más de 30.000 euros de la actualidad para la visita de la difunta reina Isabel II en 1992.
La visita de Carlos III y Camila a Australia no está saliendo tan bien como podría haberse esperado por parte de todos. Una aborigen se enfrentó al monarca del Reino Unido y la Commonwealth, abucheos, comparaciones con la visita de Diana y ahora, incluso, decepción entre los funcionarios de Sídney.
¿A qué se debe este enfado entre los trabajadores del Estado con los reyes? La razón es de lo más curiosa, y es que estos no han utilizado los baños que se habían reformado en el Parlamento de Nueva Gales del Sur (Sídney) para la visita en 1992 de Isabel II, la difunta reina.
De acuerdo con el Australian Daily Telegraph, los parlamentarios esperaban en secreto que los reyes se tomasen un descanso en las instalaciones y aprovechan para probar estos baños insonorizados que se reformaron hace más de 30 años con motivo de gira real de Isabel II.
Los motivos
¿Por qué querían los parlamentarios que Carlos III y Camila usasen esos baños? Pues porque consideran que el gasto que hicieron de dinero público con sus impuestos para mejorar los baños y que estuviesen insonorizados no ha servido para nada, ya que ni siquiera la reina Isabel II llegó a estrenarlos en 1992.
Un gasto que superaría los 30.000 de la actualidad, y que pagaron todos los contribuyentes. No obstante, estos deben saber que los miembros de la realeza apenas beben durante las visitas para no tener que ausentarse para este tipo de trámites.
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