Cayetana Guillén-Cuervo, tajante sobre la vuelta de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh: “¿Cómo no?"
La intérprete, que se distanció de la artista vasca tras sacar a la luz dicho regreso hace unos meses, se ha alegrado de “todo lo bueno” que rodee a su amiga.
La vuelta del otoño, del manto de hojas marrones cubriendo el suelo mojado y empedrado, ha venido marcado en lo mediático por el regreso de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh y el consecuente cisma transgeneracional entre los que hallan en la gestión de esta reunión una concatenación de decisiones mal tomadas y los que convocan el poder reconciliador de la música para dejar lo malo a un lado y disfrutar de la artista vasca.
Sin embargo, el alud de comentarios, de tamaño inconmensurable, no ha sido sino la manifestación de una polémica que se ha extendido desde el momento en el que Leire Martínez y La Oreja tomaron caminos diferentes y, a colación de las numerosas teorías que rodearon esto, Cayetana Guillén-Cuervo confirmó que, efectivamente, Montero iba a regresar a la banda que impulsó su carrera.
“Me alegro de todo lo bueno”
“Yo lo sé desde hace mucho, pero ella me pidió que por favor no lo dijera a nadie; le prometí, y no lo dije ni en casa, no se lo dije a nadie. Me dijo ‘por favor, por mi ahijado’. Ya sabéis que Amaia es la madrina de mi hijo, me dijo ‘por favor, por Leo’. Y no se lo conté a nadie, a nadie”, dijo entonces, confesando que se echó a llorar por teléfono y que tuvo que esconder la sonrisa todas y cada una de las veces que le preguntaban por el asunto.
Estos días, a raíz de la tensión y la discusión generada entre ambas por romper la promesa de mantener el silencio, no ha tenido ninguna sonrisa que ocultar al ser interrogada por el regreso de su amiga al grupo. “Entiendo que preguntéis por este tema, pero no voy a responder”, ha contestado en un evento a los reporteros, insistiendo en que entendía que la coyuntura bien vale la cuestión, “pero no voy a responder”.
Noticias relacionadas
Un reportero rizó el rizo y quiso saber si, pese al distanciamiento entre ambas, se alegraba de la noticia de su retorno. Y ahí volvió la sonrisa: “¿Cómo no? Me alegro de todo lo bueno que pase".
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar