Así es el tríplex de 500 metros cuadrados con piscina que Jaime de Marichalar quiere poner a la venta en pleno barrio de Salamanca
El que fuera duque de Lugo busca deshacerse de la vivienda en la que convivió con la infanta Elena y pide por ella unos diez millones de euros.
Corría 1995 cuando el aristócrata Jaime Rafael de Marichalar y Sáenz de Tejada, más conocido como Jaime de Marichalar, se convertía en un rostro familiar para los españoles al contraer matrimonio con Elena de Borbón, la hija mayor de los entonces reyes de España, Juan Carlos I y Sofía.
Ambos estuvieron casados desde aquel año hasta su divorcio en 2010, y juntos tuvieron dos hijos: Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de todos los Santos. No obstante, en 2007 ya se había anunciado su cese temporal de la convivencia, una forma rimbombante de comunicar que su relación estaba rota, algo que su entorno conocía desde antes incluso de que él sufriese un ictus allá por 2001.
Juntos, la pareja vivía en un lujoso tríplex en el madrileño barrio de Salamanca, una vivienda de unos 500 metros cuadrados que había adquirido el duque para el disfrute de la familia gracias a la importante herencia recibida por parte de una tía. Dos plantas y un ático, piscina individual, varias plazas de garaje y ascensor directo son las principales características de una casa edificada en un terreno de los Corsini que ahora querría poner a la venta.
El precio
Marichalar, quien lleva una vida de lo más discreta desde su separación de la familia real, centrado en su trabajo como asesor de importantes casas de moda de lujo, y pasando gran parte de su tiempo fuera de España, se estaría planteando deshacerse de esta propiedad, que se le queda grande para él solo, ya que apenas organiza las reuniones de antaño y sus hijos poco se prodigan por ella más allá de sus visitas.
El precio que tendría en mente para realizar esta operación es de unos diez millones de euros, que se los embolsaría íntegramente, ya que la infanta Elena no ejerció ningún derecho sobre la propiedad tras el divorcio: “Hubiera sido una torpeza y muy feo por su parte. Lo único que se llevó fueron muebles y recuerdos de familia que aportó al matrimonio”, explica una fuente a Vanitatis.
“Desde hace unos años Jaime quiere desprenderse de él, porque es demasiado grande. Solo utiliza parte de la casa y ya no da cenas como antes. Al pasar más tiempo fuera de España, su vida social la tiene en París, en Italia o en Nueva York, donde sigue acudiendo a sus citas con el doctor Valentín Fuster, que fue quien le trató cuando sufrió el ictus y con el que mantiene una sólida amistad. Victoria vive con su madre y Froilán cuando está en Madrid suele quedarse en casa de algún amigo”, agrega.
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Y esta misma persona apunta a los posibles compradores: “Lo que pasa es que el precio que comentaba en privado era demasiado alto. Más de diez millones de euros. Los únicos que lo pueden comprar son familias venezolanas, mexicanas o colombianas que una vez que controlan el barrio de los Jerónimos están adquiriendo propiedades en este barrio. El tener acceso directo por el garaje es un atractivo. Esta gente está acostumbrada a esa seguridad”.
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