Annie Kilner le pide el divorcio a Kyle Walker: los motivos y el papel de la mujer de Wayne Rooney

Annie Kilner ya no aguanta más las traiciones de Kyle Walker. La esposa del futbolista del Manchester City se ha hartado y ha pedido el divorcio, tras unos meses muy convulsos después de enterarse hacia finales del año pasado de que el segundo hijo de la que fuera amante del jugador, la influencer Lauryn Goodman, también era de él.

En ese momento, la todavía esposa de Walker, embarazada, publicó en redes sociales que ya no estaban juntos y le echó de casa. No era su primer escándalo ni tampoco los primeros cuernos para ella. Se puede decir que intentó por todos los medios continuar con su matrimonio por el bien de sus cuatro hijos, sin embargo, ya en frío, ha dicho basta. Ahora su prioridad es ella misma y los pequeños, así como asegurarse mantener su nivel de vida llegando a un buen acuerdo de divorcio, en el que peleará por la fortuna del jugador, calculada en 27 millones de libras.

“Annie ha pasado por un infierno. Durante los últimos meses, lo que realmente la ha impulsado es la sensación de querer recuperar el control de su vida y encontrar algo de felicidad, algo que siente que Kyle le ha robado. Está destrozada por lo que le hizo pasar”, dice una fuente a la revista Heat tras conocer que la joven le entregó los papeles del divorcio al deportista porque cree que ya no puede recuperar la confianza en él.

Constantes escándalos

La vida personal de Kyle Walker está marcada por los escándalos fuera del terreno de juego, especialmente en el plano sentimental. Y Annie Kilner no quiere aguantarlos más, ni tampoco los envites de las amantes de su marido contra ella. “La última vez que Kyle fue descubierto engañándolo, Annie estaba totalmente destrozada. Lo único que le importaba era arreglar las cosas entre ellos para que funcionaran, porque no creía que sería feliz sin él. Esta vez, Kyle le había estado rogando que lo dejara volver a casa, y ella tomó la decisión por el bien de los chicos y para darse un poco de espacio con el nuevo bebé. Pero recientemente admitió ante sus amigos que se había dado cuenta de que el amor había muerto”, explica la fuente.

“Ella ya no confía en Kyle y no cree que lo haga nunca. No está convencida de que él no vuelva a hacer algo así. Además, por primera vez, Annie siente que no lo necesita para ser feliz”, añade. Una decisión en la que habría sido fundamental el apoyo de otra esposa sufridora, Coleen Rooney, quien le alentó para que no siguiese dentro de un matrimonio infeliz.

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