REALEZA
Adiós a la tregua: así quiere Kate Middleton evitar que Meghan Markle le arruine la Navidad
La princesa de Gales está preocupada porque teme que la duquesa de Sussex, mujer de su cuñado el príncipe Enrique, sea un obstáculo para la reunión familiar.
Un posible acercamiento del príncipe Enrique del Reino Unido y la Commonwealth a su familia, la casa real británica, con la que rompió lazos tras su salida hacia Estados Unidos para vivir allí libre de obligaciones monárquicas junto con su esposa, la otrora actriz Meghan Markle, se estaría convirtiendo en el objeto de las disputas entre el matrimonio, más si cabe ahora que se acercan las fechas de Navidad y se cree que el rey, Carlos III, habría invitado a su hijo pequeño a la celebración en Balmoral (Escocia).
Y, por si fuera poco, de acuerdo con la revista Heat, ha entrado una tercera en discordia: Kate Middleton, quien estaría alentando al heredero al trono, el príncipe Guillermo, para que haga las paces con su hermano antes de la Navidad.
“Meghan está totalmente a favor de que Enrique haga las paces con su familia, pero no va a permitir que la dejen de lado en el proceso. Ha sido muy clara en que no va a permitir que Guillermo ni nadie más abra una brecha entre ella y Enrique. Cualquier intento de manejar las cosas solo con Enrique es inaceptable. Ella cree firmemente que ella y Enrique son un equipo, y si su familia quiere darle la bienvenida de regreso a él, pero no a ella, eso será un factor decisivo”, cuenta una fuente a la publicación antes citada.
El papel de Kate Middleton
La princesa de Gales, por su parte, estaría dispuesta a hacer todo lo posible para evitar que Meghan Markle, quien no ha pisado suelo del Reino Unido desde el funeral de Isabel II en 2022, le arruinase la reunión familiar. Y las visitas del príncipe Enrique solo a Inglaterra se entienden desde la Firma como una forma de tender puentes.
“Los viajes en solitario de Harry y esta imagen que está presentando de ser él mismo de nuevo han hecho que la gente murmure que estaría dispuesto a sentarse a la mesa sin Meghan para que las cosas empiecen a rodar, pero eso no es nada que él o Meghan hayan dicho. Oficialmente, siguen siendo un acuerdo conjunto. Existe una gran preocupación de que Meghan pueda convertirse en un verdadero obstáculo en las conversaciones de paz”, explica la fuente antes mencionada. “Kate sigue siendo muy optimista, ha visto muchos cambios en Enrique y cree que está dispuesto a comprometerse y dejar atrás parte del pasado, pero le preocupa que Meghan pueda interponerse en el camino”, agrega.
“A pesar de lo explícito que ha sido Enrique sobre su deseo de reconciliarse, mucha gente siente que todavía está bajo la influencia de Meghan y la preocupación es que la postura de ella podría dificultarle realmente acercarse. Al final, Meghan y Kate tienen ideas muy diferentes sobre lo que se necesita para que se reconcilien”, zanja.
Para tratar de restablecer la relación, se cree que la princesa de Gales habría estado detrás de la primera mención pública del príncipe Guillermo a Enrique en un documental sobre la problemática de las personas sin hogar, donde comentó que su madre, la malograda Diana de Gales, les había hablado a ambos de esta situación.
No obstante, el príncipe Guillermo precisa algún gesto más por parte de su hermano: “Guillermo necesita ver evidencia real de que Enrique ha cambiado antes de aceptar cualquier tipo de conversaciones de paz. A Enrique le encantaría dejar esto atrás, pero Guillermo necesita mucho más que eso. Quiere sentirse seguro de que Enrique ha terminado con los ataques públicos a la familia y ha reflexionado genuinamente sobre sus acciones pasadas. Una declaración pública en la que se retracte de las cosas hirientes que ha dicho sería un buen comienzo. Guillermo quiere que Enrique admita que él fue el que se equivocó. Si quiere volver a ganarse la confianza de Guillermo, Enrique debe demostrar que es responsable ante su padre, Camila, Kate, los niños y, por supuesto, ante Guillermo”.
Los recelos del príncipe Guillermo
Eso sí, sin la mediación de Kate Middleton, la puerta a la reconciliación ni siquiera estaría abierta: “Ha sido fundamental para animar a Guillermo a abrirse. Siente firmemente que la familia necesita sanar, especialmente con la incertidumbre que rodea la salud del rey Carlos. Para ella, la Navidad sería el momento perfecto para empezar de nuevo”.
Pero entiende los recelos del heredero: “Todavía quiere a Enrique, siempre será su hermano, pero hay una parte de él que teme que le vuelvan a hacer daño. Ha dejado claro que la confianza tiene que reconstruirse poco a poco y que la responsabilidad de demostrar que no es la misma persona que era antes recae sobre Enrique”.
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