Fallas de Valencia: cuál es su origen, significado y por qué se llaman así
Valencia celebra, desde el 14 al 19 de marzo, día de San José, su Semana Mayor. En estas jornadas, se produce una de sus tradiciones más queridas: las Fallas.
Todos los ojos se ponen estos días sobre la ciudad de Valencia. Esta localidad, considerada como la capital del Turia, celebra, del 14 al 19 de marzo, lo que se conoce como su Semana Mayor. Durante estas jornadas, miles de personas salen a las calles de la localidad para disfrutar de sus fiestas, que levantan mucha expectación año tras año. Una de sus tradiciones más populares y queridas con el paso del tiempo son las Fallas, en las que, en primer lugar, se exponen varias figuras para luego ser quemadas. La pirotecnia es una de las grandes protagonistas de este evento.
Las Fallas son una de las fiestas más conocidas y populares de nuestro país. Su importancia ha trascendido fronteras, e, incluso personas de todos los rincones del globo se acercan a Valencia para disfrutar de todo lo que puede ofrecer este acontecimiento, marcado en rojo por los valencianos. Sin embargo, pocos conocen detalles muy relevantes de esta tradición, tales como su origen o su significado. Detallamos estos campos, que pueden adquirir una gran relevancia, sobre todo para los oriundos de la Comunidad Valenciana.
El nacimiento de las Fallas, a debate
Existen muchas versiones sobre cuál fue el germen de una fiesta que reúne actualmente a millones de personas, pero sin duda hay una que es la más popular y la más extendida. Esta asegura que las Fallas proceden de la antigua costumbre de los carpinteros que, en vísperas de la fiesta de San José (patrón de las Fallas y de los propios carpinteros), quemaban algunos trastos viejos que les sobraban a las puertas de sus talleres. Además, junto a los restos se colocaban las estructuras que sostenían los candiles y se llamaban ‘parots’, supuestamente porque con el fin del invierno los días serían más largos y ya no los iban a necesitar. Esta teoría defiende que, poco a poco, se fue dando forma humana a esos ‘parots’, tal y como escribió el Marqués de Cruïlles en 1876.
No obstante, otros autores tratan de encontrar un origen más antiguo y defienden que el culto al fuego es una tradición pagana que se puede ver en otras fiestas como las hogueras de San Juan. Según ellos, las Fallas serían una evolución de estos ritos para celebrar la llegada de la primavera, para llamar a la prosperidad y para alejar el mal, pues el fuego en las puertas de las casas era considerado protector y purificador. Otra hipótesis habla del pelele satírico que se lanzaba a una hoguera, una tradición europea que también se habría desarrollado en Valencia. De hecho, algunos autores recuerdan la ordenanza de marzo de 1784 que prohibía fallas en las calles en la víspera de Sant Josep por la estrechez de las calles. Esta versiones, sin embargo, no están contrastadas y está más extendida la del gremio de carpinteros
El origen y el significado de las Fallas de Valencia
Una falla era simplemente una antorcha utilizada para alumbrar. Procedente del latín ‘facula’, en el valenciano medieval se utilizaba el nombre de falla para designar a esas antorchas que se colocaban en lo alto de las torres de vigilancia. Asimismo, eran utilizadas para alumbrar las fiestas, y se tienen referencias del uso de este término para referirse a las hogueras que se encendían en las vísperas de algunos eventos señalados o de homenajes patronales.
La expansión de la tradición, imparable
Las Fallas fueron creciendo poco a poco y durante el siglo XIX ya se tiene constancia del evento prácticamente tal y como se conoce en la actualidad. Sin embargo, en 1851 las autoridades se preocuparon por el corte satírico que habían adquirido los ninots y obligaron a las obras a pasar una censura previa. Finalmente solo tendría lugar entre 1868 y 1870.
A finales de ese siglo se utilizaron mucho para satirizar el matrimonio y las relaciones sexuales, pero lo más destacado es que también surgió un movimiento contra la censura que terminó con unos premios a los mejores monumentos por parte de una revista. Ya en 1901 era el propio Ayuntamiento de Valencia el que otorgaba los premios municipales a las mejores obras, lo que permitió una mayor evolución por estar unidos pueblo y poder político.
Las diferentes suspensiones de la fiesta a lo largo de la historia
Así hemos llegado a nuestros días, con tan solo seis años en el que estas fiestas han sido suspendidas. La primera se produjo en 1886 por las protestas de los falleros, obligados a pagar 60 pesetas en lugar de cinco por tener las obras en las calles. El objetivo de los gobernantes eran que desaparecieran por la sátira contra ellos. Tan solo 12 años después, otra suspensión, esta vez por la Guerra de Cuba.
Habría que esperar hasta 1937 para que las Fallas volvieran a estar ausentes en las calles de Valencia, pero lo estarían durante tres años seguidos por la Guerra Civil. Y la última, cómo no, fue con la pandemia por la COVID-19 que en España terminó con un confinamiento en marzo de 2020. Tras un informe de Sanidad se suspendieron todos los actos para frenar la propagación del virus.
Tres años después, se ha retomado con total normalidad esta fiesta. El descenso de casos, y, sobre todo, la aparición de las vacunas contra esta enfermedad, han sido dos de los motivos fundamentales por los cuales las Fallas de Valencia han vuelto a ponerse en marcha, tal y como se conocían hasta el año 2020. En este 2023, miles de personas volverán a salir a las calles de la capital del Turia con el ánimo de disfrutar y celebrar esta tradición, que adquiere más adeptos con el paso de los años.