Fabiola Martínez se harta de las preguntas sobre las novias de Bertín Osborne y airea su contrato
La venezolana se ha quejado amargamente de que no tiene por qué hablar de su vida personal y que no cobra por ello.
Fabiola Martínez se ha hartado de tener que opinar día tras día de un tema que le afecta en el plano personal: las parejas de Bertín Osborne y los embarazos de esta.
Con mucha educación y la sonrisa que siempre caracteriza a la venezolana en todas sus intervenciones con la prensa, la exmodelo ha dejado claro que se trata de un tema del que no quiere hablar. Y ha tirado de contrato para justificarse.
Ocurrió durante la última emisión de Y ahora Sonsoles, que conducía Rebeca Haro en sustitución de Ónega. Esta le sacaba unas imágenes donde Chábeli Navarro, protagonista de la última portada de Lecturas contando que había estado embarazada del cantante y que este la había convencido para abortar, aludía directamente a ella en una entrevista de 2021, en la que contaba que Osborne le había dicho que no entendía ciertos comentarios de su exmujer, en el primer verano que pasaban separados.
Compañeros insistentes
Aunque ella no estaba muy por la labor de pronunciarse al respecto, sus compañeros de programa, presentadora incluida, la animaban a responder: “Aunque sea por alusiones”, le decía Haro.
“No tengo nada que decir. Absolutamente nada. Os agradezco muchísimo el respeto y el cariño que me demostráis constantemente. Y que entendáis que a mí esto ni me va ni me viene. No tengo nada que opinar”, respondía Fabiola, quien recibía un capote de Beatriz Cortázar: “Es verdad que en esa época Fabiola ya no estaba en unión como pareja con él, pero tampoco entiendo por qué esta persona tiene que referirse a ella”.
“Todo esto me resbala”, aseguraba la venezolana. “El problema es que mucha gente puede pensar que yo estoy sentada aquí cobrando por hablar y no es así. Yo tengo un contrato con la productora de este programa y soy una colaboradora más que opina de un montón de temas de actualidad. Esto es actualidad, pero, en la parte personal, pues… Me permito no opinar”, añadía.
“Lo único es que la gente se dé cuenta de mi posible incomodidad, de cómo una y otra vez se me vuelve a hacer la misma pregunta, cuando no quiero decir nada”, zanjaba.