Paz Vega huye del bótox por esta razón tan obvia como aplastante: “No me gustó”
La actriz ha contado en una entrevista en ‘CP Talks’ que le impide modular la cara como a ella le gustaría para sus trabajos.
Muchos famosos, amparados por sumas de dinero imposibles de ver en trabajos del día a día, deciden pasar por el quirófano para cambiar su estado físico. Los famosos retoques son una constante en influencers, actores o cantantes, aunque, como siempre, hay quienes huyen de ellos pese a haberlos probado.
Un ejemplo de ello es la actriz española Paz Vega. En una entrevista en el pódcast ‘CP Talks’, la actriz de ficciones como ‘Lucía y el sexo’ o ‘Caleidoscopio’, entre muchas otras, confesó que sus experiencias con el bótox no fueron en absoluto satisfactorias. Además, su explicación va mucho más allá de lo meramente personal.
Porque sí, Vega defiende que a sus cincuenta años “quiere tener la cara que le corresponde a su edad”. Pero más allá de eso, teniendo en cuenta que una actriz vive absolutamente de los gestos que es capaz de hacer con su cara, también admite que el bótox en la frente le impedía hacer según qué gestos.
“No me gustó porque para un actor, el hecho de no tener el rango completo de movilidad en las cejas, en la frente es... Bueno, sobre todo aquí (señala la frente), porque es el único lugar donde me puse. No me gustó”, agregó.
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La toxina botulínica sirve, principalmente, para reducir las arrugas y rejuvenecer el aspecto de la cara. Desde que se inyecta, tarda aproximadamente una semana en notarse la mejora, aunque su efecto no es duradero, pues desaparece entre tres y seis meses.
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