Las cuatro preguntas que confirman la fortaleza de tu pareja: si respondes sí, es más fuerte que la de la mayoría

Los valores, la intimidad, la confianza, la admiración, la atracción… Son muchas las claves de las que suele tirar para argumentar por qué una relación es fuerte y puede ser duradera en el tiempo, sin embargo, según el Mark Travers, psicólogo especializado en relaciones de pareja, para saber realmente si un romance tiene futuro hay que hacerse cuatro preguntas y responder a ellas afirmativamente.

En caso de no ser pareja, ¿seguiríais siendo amigos?

Detrás de cualquier relación de pareja, además de atracción, pasión o compromiso de familia, debe haber también amistad. Si tú quisieras estar cerca de esa persona, aunque no fuese tu pareja, es que el vínculo entre ambos es sólido y más difícil de romper.

Muchas parejas siguen juntas por la pereza de volver a la soltería a intentar conocer a otros solteros, por el tiempo que ya han invertido en esa relación, o incluso por miedo a la soledad, mientras que las parejas que son también amigas tiene más papeletas para continuar unidas.

¿Te gusta la persona que eres estando a su lado?

Es el conocido como el efecto Miguel Ángel, quien moldea la piedra para hacer esculturas hermosas. De eso se trata al estar en pareja, de que el otro saque tu mejor versión, en lugar de robarte la energía, que te anime a lograr tu objetivos y que celebre tu éxito.

Una relación que no sea así es insana, te hace verte más pequeño, inseguro y hasta criticado. Un extremo que debería hacerte reflexionar acerca de si estás en el lugar correcto y es conveniente seguir manteniendo esa relación por más tiempo.

Si no fuese a cambiar nunca, ¿seguirías con tu pareja?

Sus migas, el no hacer la cama, el no recoger la ropa tirada… ¿Aguantarías todo esto para siempre si supieses fehacientemente que no va a cambiar? Está claro que nadie es perfecto, pero a veces hay pequeños defectos que sí se pueden pasar por alto, y querer a una persona tal y como es, pero no siempre se puede tragar todo.

Por ejemplo, tener enfrente una persona mentirosa o infiel, y saber que por más que uno se lo pida no va a cambiar debería hacernos replantearnos el futuro de esa relación.

Si tienes una buena noticia, ¿se lo cuentas primero a tu pareja?

Si cuando sucede algo bueno en tu vida la primera persona con la que deseas compartir esa noticia es tu pareja, es que estás en la relación adecuada, con alguien a quien necesitas, aparte de en tus momentos más complicados, en los más alegres también.

Parte de una relación sana es celebrar los éxitos del otro miembro de la pareja, tus alegrías son las suyas, y viceversa. Un gesto que es muy significativo de las relaciones que son más sólidas y difíciles de romper.

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