Así son los ‘IKEA hacks’: revisa estos cuatro trucos para transformar muebles baratos en piezas únicas

Internet está inundado de vídeos y tutoriales con la etiqueta ‘Ikea hacks’, una especie de tuneado de los muebles de la firma sueca para convertirlos en piezas únicas sin gastar mucho dinero. Con el alza generalizada de los precios, son muchas las familias que acaban en la macrotienda comprando la decoración para sus hogares, con el inconveniente de que todos acaben pareciéndose.

Pero es posible evitarlo (no la subida de los precios, sino las similitudes entre los hogares). Siguiendo algunos de estos ‘Ikea hacks’, se pueden transformar los muebles baratos en piezas únicas y sin necesidad de gastarse mucho dinero en ello. Basta con tener tiempo y un poco de imaginación.

Cuatro soluciones

- Cambiar tiradores. En cualquier ferretería o incluso tiendas de decoración como Zara Home se pueden encontrar juegos de tiradores para sustituir por los que trae el mueble de serie. De colores vivos, de cerámica, elegantes… Una opción que cambiará la cara del mueble. Incluso si se opta por unos más infantiles, la misma pieza puede acabar en el cuarto de los más pequeños de la casa.

- Papel pintado. Otra de las formas fáciles de cambiarle la cara a un mueble es tirar del tan socorrido papel pintado. Una misma librería se puede volver más romántica poniendo sobre la parte visible de su trasera un papel de flores, por ejemplo. O unas estrellas, unas nubes o unos animalitos sobre un fondo pastel la pueden volver perfecta para la habitación de los niños.

- Madera natural. En la actualidad, unas de las tendencias más a la moda en decoración es apostar por la madera natural. Quizá para todo el hogar sea algo excesivo, sin embargo, se pueden personalizar algunos de los muebles con sutiles cambios. En una de las famosas librerías Billy de la firma sueca, consistiría en cambiar las baldas por otros tableros de color madera. Por ejemplo, un mueble blanco con los estantes en madera.

- Pintura. Ikea cuenta también con una gran selección de bonitas y prácticas cómodas, tanto, que muchas familias apuestan por ellas para sus hogares. Una forma de darles un toque personalizado es pintarlas. Para ello, se puede optar por darles un toque antiguo, mojando por ejemplo una esponja en pintura y haciendo presiones sobre la madera de forma aleatoria para que no parezcan piezas de serie.

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