Carolina Mastrangelo, interiorista: “El primer error al decorar un árbol de Navidad es poner demasiados colores”
La creadora de vídeos de interiorismo en YouTube bajo el pseudónimo Carola MM asegura que la mezcla de colores es un error típico de Navidad.
Es variada la paleta de colores que puede conformarse con los tintes del espíritu navideño. Desde el rojo característico de Papá Noel hasta el dorado que rodea la estrella con la que se corona el árbol, pasando por el verde de sus hojas, el blanco de la nieve o el negro y azul, tonos con los que el cielo se colorea cada pronto amanecer. Son todos válidos. Pero, como sucede en cualquier aspecto de la vida, debe uno elegir. De lo contrario, el abeto parecerá la bola de una discoteca.
Así lo apunta Carolina Mastrangelo, creadora de contenido bajo el nombre ‘Carola MM’ —en YouTube acumula más de 224.000 seguidores— e interiorista de profesión. Según explica en un reciente vídeo, ha analizado los errores más comunes en estas fechas, llegando a la conclusión de que, quizá, el relativo al exceso de colores sea el más repetido.
“No uses tonos metálicos”
Según dice, “la paleta rebosa de tantos tonos” que uno emplea. "Mezclar rojos, verdes, dorados, plateados, azul, rosado... ¿Cómo arreglarlo?“, plantea, añadiendo que ”una paleta que solo tenga 2 o 3 colores dominante es completa“, de manera que, al exceder esta cifra, se está incurriendo en un claro ejercicio de redundancia cromática. Más que de cantidad, se trata de un asunto de calidad; esto es, en lo que a estética respecta, de gusto: “Una paleta con rojo, dorado o verde puede tener azul marino, pero con el blanco y tonos madera”.
El mentado consejo no es baladí. “Una gran diferencia, porque el ojo disfruta lo que ve, el ambiente es elegante y hay cohesión dentro de la Navidad. Lo mismo con el comedor y la cocina navideña”, expone, insistiendo en que “nunca es mala idea guardar accesorios del día a día” y en que “aunque todos sabemos que el tono dorado engalana los ambientes, siempre las cosas en exceso no son recomendables”.
Antes de despedirse deja una lección más. “No uses tonos metálicos, brillosos como acento”, pide, deslizando que, quizá, funcionen mejor “como complemento de otros materiales como madera, lana o terciopelo”. Además de variada, es compleja la paleta de colores navideña.
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