Esteban Gómez, abogado de ‘El Yoyas’: “Sobre el fondo tenemos razón”
El letrado ha participado en ‘TardeAR’, donde ha valorado brevemente la detención de su cliente y ha asegurado que tenía claro que le iban a detener.
Este miércoles ha amanecido con la sorprendente detención de Carlos Navarro, ‘El Yoyas’. El exconcursante de ‘Gran Hermano’, que llevaba prófugo de la Justicia desde noviembre de 2022, estaba escondido en Anoia en una vivienda familiar. De hecho, su padre, su hermana y su cuñado eran los encargados de suministrarle víveres y bienes de primera necesidad.
Esta noche, Navarro dormirá por primera vez en la cárcel de Brians 1. Una prisión a la que ha acudido su letrado, Esteban Gómez, a última hora de la tarde después de haber intervenido en ‘TardeAR’ para valorar todo el caso. “Ha acabado como Pulgarcito en el bosque. Yo creo que estaba cantado que lo iban a detener”, ha resumido.
“Carlos tiene cuatro delitos de agresiones a Fayna y otro que es una especie de maltrato familiar que es genérico. Cuando todo esto pasa, él dice que le da igual todo y que se va a quitar del medio. Y al activarse la orden de búsqueda, me dice que se va a Ucrania. A partir de ahí ya no sé nada más hasta que contacta con él ‘El Mundo’”, ha recordado.
´Según su abogado, Navarro está condenado a 68 meses de cárcel por la suma de cinco delitos. Sin embargo, es probable que se le añada uno más por un quebrantamiento de condena. “A raíz de la primera sentencia de diciembre de 2020 ya le rompe y empezó a darle todo un poco igual”, ha subrayado.
La implicación de su familia
Gómez ha reconocido que durante este tiempo, pese a que Navarro ha estado prófugo de la Justicia, ha seguido trabajando en su representación. “Hay dos recursos de amparo, unas sanciones que he comunicado a la familia y hasta aquí puedo leer. Hubiera sido inútil seguirle e impedir su huida y profesionalmente no me corresponde”.
Los familiares que hubieran colaborado para que Navarro mantuviera su escondite podrían haber incurrido también en un delito. “Si se demuestra que ha habido una connivencia en la ocultación, es una colaboración necesaria en un delito de quebrantamiento. Vamos a esperar a ver qué acciones se toman al respecto”. No obstante, el letrado ya promete batalla judicial: “Sobre el fondo tenemos razón, solo hay que leer el relato. Nadie es adivino y el relato (refiriéndose al libro de Fayna ‘Cianuro y chocolate’) está escrito un año antes que el primer hecho probado”, ha zanjado.
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